Reconoce su papel 'oculto' en el fichaje de Laporte: "Estaba en el limbo"

El plan de Aymeric Laporte está saliendo casi a la perfección. Después de dos campañas en Arabia Saudí, el central decidió el pasado verano que había llegado el momento de regresar a Europa. No le faltaron ofertas para ello, llamando a su puerta el Bayer Leverkusen, el Olympique de Marsella o el Como, y a última hora el Besiktas. Pero el zaguero nacido en Franca tenía claro que su objetivo era volver al Athletic Club. En San Mamés considera que estará más cerca de cumplir su sueño de disputar con España el Mundial 2026. Y por ahora, la jugada le ha salido perfecta.

Le han bastado cinco encuentros con la camiseta rojiblanca para que Luis de la Fuente, que no lo convocaba desde noviembre de 2024, vuelva a acordarse de él. Ha tenido que darse por medio la lesión del madridista Dean Huijsen. Pero, sea como fuere, lo cierto es que Laporte está de vuelta en la selección española y este pasado martes, a sus 31 años, disputó su partido número 41 como internacional al jugar los 90 minutos en la victoria por 2-0 sobre Bulgaria.

El calvario de Laporte

Aunque el preludio de toda esta historia no fue tan sencillo. Durante todo el verano, el de Agen vivió una situación realmente complicada en el Al-Nassr. Su técnico, el portugués, Jorge Jesús, lo descartó públicamente e incluso le impidió ejercitarse con el resto de la plantilla durante buena parte de la pretemporada. Tampoco los dirigentes del club saudí fueron flexibles en materia económica, obligando al zaguero a renunciar a gran parte del año de contrato que le quedaba firmado para facilitar su salida.

El lío con la FIFA

Todo ello hizo que el Athletic, paciente durante semanas, no tomase cartas en el asunto hasta el final, debiendo rascarse el bolsillo para abonar un traspaso de 10 millones de euros que llegó sobre la bocina y no fue dado por bueno por la FIFA al subirse fuera de plazo al sistema TMS los documentos remitidos por el propio Al Nassr. ¿Una represalia de los saudíes?

Ciertamente, la resolución final del máximo organismo del fútbol internacional, que dio marcha atrás sin necesidad de acudir al TAS, vino a reconocer que el error fue del club de Riad, pues quedó demostrado que el acuerdo entre todas las partes era un hecho desde antes. Pero para ello, el Athletic tiró de contactos y no sólo tuvo que interceder la Real Federación Española de Fútbol.

La satisfacción de David Aganzo

Otro papel destacado lo jugó David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y persona muy próxima a la FIFA en los últimos tiempos. El propio Laporte lo deslizó en su presentación. "AFE también ha ayudado en el proceso", aseguró al dar las gracias a todas las personas que hicieron posible su regreso a Bilbao.

Ahora ha sido el propio Aganzo el que ha salido a la palestra y ha reconocido que su papel en el fichaje del central, mostrándose contento por cómo le van las cosas tras el calvario sufrido. "Se lo merece. Es un tío encantador y ha estado en una situación muy incómoda en la que él estaba en el limbo. Y bueno, pudimos hablar con FIFA y la verdad es que se solucionó bien. Encima ha podido jugar en el equipo que quería. Y le deseo lo mejor", ha asegurado el ex futbolista con motivo del Wordl Summit 2025 lebrado en Madrid.