Las 'rajadas' de Simeone y todo el Atlético contra el arbitraje

El Atlético de Madrid sucumbió ante la superioridad del PSG. Pero no se marcharon nada contentos los rojiblancos con la actuación del colegiado Istvan Kovacs, que les anuló un gol por falta previa y en la recta final mostró la segunda amarilla a Lenglet por protestar y pitó un penalti por manos de Le Normand. Por todo ello, Diego Simeone mostró su descontentó, aunque prefirió mirar a otro lado.

"Cuando recuperamos la pelota no nos asociamos bien. Con la de Griezmann que tapa el portero acaba en 2-0. La entrada de Koke nos dio más juego para que saliéramos de la presión. Nos pusimos 2-1 y el árbitro decidió no contar con ese gol y fue todo más complicado. La roja de Lenglet provocó más desorden y ellos terminaron redondeando el partido. Después de 14 años no hablo más de los árbitros. Ya, me cansé. Fue lo de siempre, pero no quiero parecer víctima. Ya me aburre hablar de lo que es reiterativo. No entiendo que el VAR le llamara para cambiar una decisión que él había tomado en el campo. Estaba dejando seguir todas las jugadas", explicó.

Koke no ve justicia en el marcador

Por su parte, Koke Resurrección también se refirió a la actuación del árbitro rumano, señalando especialmente la acción que puso significar el tanto de Julián Álvarez. "El equipo había entrado bien, pero sabemos el nivel del PSG, por algo es el campeón de Europa. Sabíamos que iba a ser complicado, pero para mí el 4-0 no es justo. Cuando pudimos empatar a uno con la jugada de Griezmann nos vino el 2-0. Eso es un golpe. El equipo ha intentado ir para delante, hemos tenido ocasiones. Incluso marcamos el 2-1, pero nos lo anula con una falta que si quiere pitar la pita y si no, no. Todos hemos visto lo que ha pasado, los pequeños detalles hacia dónde iban. El PSG es justo vencedor, por el nivel que tienen, han sido mejores. Les damos la enhorabuena. Nosotros tenemos que apretar más, como en el segundo tiempo, cuando se ha visto un equipo diferente, queriendo la pelota, llegando... La expulsión ya nos ha matado", señaló.

Además, el capitán rojiblanco dejó entrever la parcialidad del colegiado al valor el hecho de que su equipo sólo hizo siete faltas y se llevó siete amarillas. "Lo habéis visto todos. Alguna será de amarilla, otras no, pero siempre ha caído para el mismo lado...", añadió el centrocampista, que apostó pese a todo por pasar página: "Ahora vienen dos partidos importantísimos, hay que ganar a Seattle y Botafogo para pasar. Tenemos el nivel para hacerlo".

Oblak reclama una una falta sobre él

Del mismo modo, Jan Oblak también se mostró crítico con el arbitraje, apuntando en su caso a la expulsión de Lenglet. "La falta se puede pitar o no, puede que lo sea, no lo veo bien. Al llamarle el VAR decidió que sí. Con las amarillas no lo entiendo. En la roja a Lenglet era falta sobre mí y luego expulsa a un jugador nuestro. Es difícil jugar once contra once con el PSG, así que los últimos minutos, con diez, han sido muy complicado. Deja un mal cuerpo. Es duro perder 4-0, pero el PSG ha sido superior. En le momento clave, las decisiones del árbitro no han ido a nuestro favor, pero es fútbol. El PSG es probablemente el equipo más en forma del mundo, a la mínima te castiga y han ganado 4-0, poco puedes quejarte con ese marcador. Si el 2-1 hubiera valido nos habría venido muy bien. Hemos encajado demasiado fácil los goles. Quedan dos partidos y hay que levantar la cabeza", sentenció.

Javi Galán se contiene

Por su parte, Javi Galán prefirió morderse la lengua. “No quiero hablar mucho del árbitro. Es verdad que hoy ha tenido trabajo, pero nosotros tenemos que mirar para nosotros. Prefiero no hablar, la verdad. Nos hemos sentido superados, pero al final, con 2-0, cansados, te expulsan a un jugador por doble amarilla… No sé qué ha dicho Clement, pero conociéndolo no creo que le haya dicho mucho. Al final, veníamos calientes de mucha decisión que no eran acertadas. Tenemos que pensar en corregir errores y seguir”, afirmó.