Manuel Rocha3 min lecturaLa situación de Ansu Fati es un tema que trae de cabeza a la zona noble del Camp Nou. El delantero del Fútbol Club Barcelona no logra mostrar su mejor versión, y eso le está empujando cada vez más a salir del conjunto culé. En el mercado de invierno que ha pasado recientemente, estuvo muy cerca de salir.
Una figura protagonista de las negociaciones ha contado ahora toda la verdad. El presidente del Besiktas, Serdal Adali, ha reconocido que estuvieron muy interesados en fichar a Ansu Fati, pero que su caída en la UEFA Europa League fue lo que hizo caer la operación: “Ansu Fati estaba en nuestra agenda, al igual que Patrick Berg y Samuel Dahl. Tras el partido de Europa League ante el Twente, mi intención era traer a Fati a Estambul. Incluso habíamos llegado a un acuerdo con el Barcelona para su traspaso. Sin embargo, la noche de la eliminación nos comunicaron que finalmente no vendría. El jugador estaba muy ilusionado, ya se había contactado con su padre. Pero nuestra eliminación europea arruinó los fichajes”, ha declarado el presidente del cuadro turco.
Es sabido que el deseo de Ansu Fati es triunfar en el FC Barcelona. De eso no hay dudas. Estas aparecen cuando el futbolista pisas los terrenos de juego. El delantero de origen guineano sigue sin estar en su mejor versión, por mucho que ha trabajado. A nivel físico está muy bien, pero el nivel de su confianza le ha bajado de tal forma que su versión de 17 años parece inalcanzable.
La semana pasada volvió a saltar a un encuentro dos meses después. Salió a falta de cuatro minutos para el final en el encuentro ante el Borussia Dortmund, cuando el encuentro ya marchaba cuatro a cero en el electrónico. Después, ni en la vuelta de Champions ni ante el Leganés, volvió a aparecer.
El diario Sport asegura que la intención de Ansu Fati ha cambiado y ahora en verano sí quiere salir porque necesita volver a jugar con regularidad. Ya le habría comunicado a Jorge Mendes, su representante, que le encontrara un club de cara al próximo mercado. El Barça está expectante ante la propuesta que pueda traer el jugador, aunque su intención es sacar tajada de alguna forma, ya sea por venta o por una cesión que implique una compra futura, antes de que en 2027 se marche como agente libre.