Pide que se archive el Caso Negreira

El exmandatario del FC Barcelona compareció en la Ciutat de la Justícia ante la jueza Alejandra Gil, responsable de la instrucción del Caso Negreira. Durante su intervención, Rosell insistió en que el proceso debe resolverse con base en pruebas claras que demuestren la inocencia, y no simplemente por ausencia de evidencias. Aseguró que lo jurídicamente correcto no es un archivo por falta de pruebas, sino por la existencia de pruebas que confirmen la inocencia del club.

En este sentido, el expresidente del Barcelona señaló que la clave de la investigación se encuentra en analizar de forma detallada cada partido. Rosell propuso revisar todos los encuentros de manera individual, con el apoyo de cinco peritos arbitrales acreditados, para determinar en qué jugada concreta un equipo pudo ganar gracias a una actuación arbitral. Según su razonamiento, al no encontrarse ningún ejemplo de esa naturaleza, el Caso Negreira debería cerrarse con un archivo sustentado en pruebas favorables a los acusados.

Barcelona y los pagos analizados en el Caso Negreira

Otro de los puntos que Rosell puso sobre la mesa se relaciona con las cantidades abonadas. El expresidente del Barcelona recordó que los pagos alcanzaron los 400.000 euros, cifra que, al dividirse entre los 100 informes arbitrales realizados, se reduce a 2.000 euros por encuentro. Explicó además que, al repartir ese importe entre las cuatro personas que conforman un equipo arbitral, la cifra resultante sería demasiado baja como para que pudiera pensarse en un intento de compra.

Rosell también quiso contextualizar la situación deportiva que vivía el Barcelona durante los años investigados en el Caso Negreira. Según el expresidente, bajo su mandato el club contaba con el considerado mejor equipo del mundo, con jugadores como Messi, Puyol, Piqué, Valdés, Iniesta o Xavi. En este escenario, planteó una reflexión a los presentes: cómo podría influir Negreira cuando Messi recibía el balón, superaba a varios rivales y marcaba gol.

El exdirigente culé añadió que los éxitos internacionales del Barcelona en Europa evidencian que Negreira no tenía capacidad de influencia fuera de la competición española. Además, recordó que en el Comité Técnico de Árbitros el poder recaía habitualmente en los presidentes, y que estos, en su mayoría, solían estar vinculados al madridismo.

En definitiva, Rosell defendió que el Caso Negreira debe archivarse por pruebas favorables que respalden la inocencia del FC Barcelona, argumentando tanto en el plano jurídico como en el deportivo que no existió ningún tipo de beneficio arbitral.