¿Por qué no concedió Mateu Lahoz este gol al Barcelona ante el Girona?

Mateu Lahoz volvió a cruzarse en el camino del FC Barcelona y el valenciano parece que no quiere añadirle más salsa al 'Caso Negreira'. Esta vez no enseñó muchas tarjetas como tiene acostumbrado al espectador y le perdonó alguna que otra al Girona, ni tampoco le quiso dar mucha importancia a un posible gol azulgrana justo antes del descanso. Se llevó las manos al 'pinganillo' y en menos de diez segundos ordenó que el juego continuara.

Antes de visitar esta noche el Camp Nou, la última vez que pitó a los culés fue ante el Espanyol (1-1) hace tres meses. Un partido en el que señaló un penalti de Marcos Alonso por pisar a Joselu en el 70'. En aquel partido batió su récord de tarjetas mostradas, con 18: 16 amarillas y 2 rojas. De ellas, 11 las enseñó a partir del minuto 74, cuando el partido se le fue completamente de las manos. Los jugadores del Barça vieron 8 amarillas, 7 de ellas por protestas, y también amonestó a Xavi.

Hoy no tuvo mucha faena en este sentido, porque el partido fue totalmente limpio y solo tuvo que amonestar a Taty Castellanos y a Stuani. Le pudo enseñar alguna más al equipo de Míchel, pero llevó el partido con mucha astucia en estas decisiones.

El único error que se le puede cuestionar al colegiado valenciano es el del gol no concedido a Araújo y que bien podría haber cambiado el devenir del encuentro. Además, la acción se produjo al filo del descanso. Las imágenes ofrecidas por televisión dejaron más dudas aún y los jugadores barcelonistas se marcharon al descanso pensando en que el balón lo había parado Gazzaniga ya dentro de la portería.

Para Mateu Lahoz no lo fue desde su primera toma visual y, luego, cuando comenzaron a recriminárselo y pudo, paró el partido. Consultó la herramienta del VAR y desde allí le confirmaron que el balón no había entrado en su totalidad. Ordenó continuar el juego y el Camp Nou y Xavi encolerizaron al unísono.

No obstante, hoy el público barcelonista no se fue con la sensación de que el árbitro les había perjudicado, sino más bien de que su equipo sigue con la pólvora mojada. Y, sobre todo, de que el Girona es un equipo muy trabajado y que tiene todo un seguro en su portero, porque Gazzaniga firmó hasta cuatro intervenciones providenciales.