Aitor Ruibal y Marc Roca coinciden: "objetivos altos", "a soñar en grande"... pero, antes, Valencia, pues "queda muchísimo"

"El equipo pasa por un buen momento. Salimos a ganar desde el primer momento, porque sabíamos que ellos iban a tener mucho control de balón, pero se presionó; costó en los primeros quince minutos, aunque llegaron los dos goles y otras ocasiones. Sabemos que en casa debemos crear un fortín. Hoy hemos hecho un buen partido defensivo y arriba tenemos mucha pólvora. Ahí, Antony marca la diferencia; lo demostró el año pasado y, en su momento, pagaron cien kilos por él y demuestra que los vale", apuntaba en la 'flash interview' con Movistar Plus el capitán heliopolitano, Aitor Ruibal, que cruza los dedos para seguir batiendo récords en verdiblanco: "El Real Betis me lo ha dado todo. Tengo el cariño de la afición y ojalá nunca me tenga que ir". A renglón seguido, el de Sallent pasó por zona mixta para seguir analizando el choque ante el Lyon.

"Sabemos que es muy importante ganar aquí en casa y el equipo ha salido muy concentrado y conseguido los tres puntos, que era el objetivo. La clave es clasificar, pasar de ronda, pero, evidentemente, si quedas entre los ocho primeros te quita dos partidos que, al final, para lo largo que es todo y todos los partidos que tenemos, pues es muy importante. Hay que ponerse objetivos altos y creo que, bueno, el equipo está demostrando que tiene mucho nivel, que estamos a buen nivel y hay que seguir trabajando, porque todavía queda muchísimo", añadía el carrilero, orgulloso de portar el brazalete: "Me dice que tengo que seguir trabajando; llevo muchos años aquí y ojalá jamás me tenga que retirar aquí". Y jugando donde toque, pues Ruibal, que, "como preferir", se queda con la posición de delantero, se conforma con contar para un Manuel Pellegrini que, aun "sin voz ni voto", renovaría: "Estoy encantado con el míster y, si se queda, pues muy bien".

"Antony es increíble, un jugadorazo. Estamos súper agradecidos de tenerlo aquí. Encima, trabaja mucho en defensa, aparte de lo que hace en ataque. La verdad es que es una bendición para nosotros", aseveraba en zona mixta un Marc Roca que abogaba por "disfrutar de la victoria, que ha sido muy importante, pero en tres días hay otro partido, que también es muy importante", llamando la atención sobre el necesario cambio de chip: "Queremos seguir arriba en LaLiga. Ahora, a ir a Valencia con mentalidad y ambición. Hay que llegar lo mejor posible al parón; son tres puntos vitales el domingo". Volviendo a este jueves, reconocía que el equipo se ha marchado "muy contento del triunfo ante un gran rival como el Lyon", consciente de "la importancia de sumar los tres puntos para escalar posiciones en la clasificación". Porque, obviamente, quieren "quedar lo más arriba posible, ojalá que entre los ocho primeros para saltar una ronda. El equipo tiene que soñar en grande, ser ambicioso; podemos ir a por todas".

El catalán sacaba pecho por el grupo: "Además, jugábamos en casa, ante nuestra afición, a la que queríamos dedicar la victoria. El equipo ha sabido interpretar en cada momento lo que pedía el partido. No creo que sea demérito de ellos, sino más mérito nuestro, pues tenían grandes jugadores, pero hemos estado muy bien defensivamente". Sobre su asistencia en el 2-0, zanjó: "Vi el desmarque bien, ha sido un buen pase; sabíamos que marcaban al hombre. Luego, la definición de Antony, a su nivel. Tenemos una plantilla muy competitiva en la que todos quieren sumar y ayudar". Empezando por el propio pivote, que ha dejado atrás una lesión larga y complicada: "Me estoy sintiendo muy bien, muy contento por la confianza que me da el míster desde que he vuelto y la verdad que muy feliz de jugar, de hacerlo de esta manera, de ganar aquí en casa y con mis compañeros".