Andrés Guardado: un 'palo' al Sevilla y una curiosa definición de Betis o Atlas, "clubes que no ganan títulos para su ciudad"
El futbolista mexicano, que estuvo cerca de siete años vistiendo la camiseta de las trece barras, resume su dilatada carrera deportiva desde su reconocida pasión por el club verdiblanco y rememora algunas anécdotas como la tensión vivida en aquel polémico duelo copero en el llamado 'Derbi del palo' o la conviviencia de dos aficiones tan grandes en la capital andaluza

El legendario Andrés Guardado (Guadalajara, México, 28/09/1986) fichó por el Real Betis en el verano de 2017, después de haber labrado una exitosa carrera deportiva con Atlas FC, RC Deportivo de La Coruña, Valencia CF, Bayer Leverkusen y PSV Eindhoven. Recaló en La Palmera con la intención de prepararse para el Mundial de 2018, pero congenió tan bien con la idiosincrasia verdiblanca que acabó jugando también como bético el Mundial de 2022, heredó del mítico Joaquín Sánchez el brazalete de capitán y se quedó siete temporadas. Tan adaptado se encontraba en la capital andaluza, que una vez colgada las botas ha elegido Sevilla como ciudad para asentar su domicilio familiar. Aunque se marchó en enero de 2024 tras un fuerte encontronazo con Pellegrini, se considera un apasionado hincha heliopolitano y lo ha demostrado con su particular definición a la mexicana de la filosofía del 'Manquepierda' o con sus ácidas críticas al Sevilla FC.

Guardado compara a Betis y Sevilla con Atlas y Chivas
"El Betis es mi casa. En el Betis lo que más me gustó fue conectar. Además, yo siento que traía ya sangre bética por dentro. ¿Sabes? Porque el Atlas es muy parecido al Betis. El Atlas es uno de los dos equipos de mi ciudad. En Guadalajara están las Chivas y el Atlas. Las Chivas es el equipo más ganador, en el que suelen lograr ser campeones. En el momento que yo llegué al Betis y a Sevilla, pues el Sevilla FC ya había ganado muchas veces la Europa League y siempre ha sido el más ganador, ¿no? Entonces, al final, la pasión que se vive por el Atlas o por el Betis no es por los títulos que puedas ganar, sino porque es algo que se lleva adentro, algo que traes aquí (señalándose el pecho). Entonces, yo conecté mucho con eso. Me dije, 'Pues es que el Betis es muy parecido en eso al Atlas'", explicó Guardado en su charla con el podcast 'El Cafelito', espacio que el periodista Josep Pedrerol conduce en los distintos canales de El Chiringuito y que ha ido lanzado estractos a modo de avance.
La intrahistoria del polémico 'derbi del palo': "Fue una vergüenza"
El cinco veces mundialista ha repasado su dilatada carrera durante la entrevista, en la que también tuvo palabras muy sinceras a la hora de recordar el que ha pasado a la memoria colectiva como 'El derbi del palo', una eliminatoria a partido único de los octavos de final de la Copa del Rey de 2022 en la que el Real Betis, en su camino hacia el título, venció al Sevilla FC por 2-1 en un duelo cainita que empezó un sábado por la tarde con el Benito Villamarín abarrotado de público y que acabó el domingo por la mañana a puerta cerrada, tras ser suspendido por el lanzamiento de un palo que impactó en la cabeza de Joan Jordán. Guardado, sin reparos, acusó al centrocampista catalán de fingir un daño mayor y censuró con contundencia la actitud de los nervionenses.
"Sé bien lo que se vivió en ese túnel de vestuarios y en ese derbi. Y fue algo vergonzoso. Fue una vergüenza lo que intentó hacer no el Sevilla FC, cuyo nombre no mancharía como club, pero sí dos o tres personas que en ese momento trabajaban para el club", espetó el mexicano: "Intentaron parar el partido y que perdiéramos el encuentro por ese incidente, que estuvo fatal. Condeno el lanzamiento del palo, porque eso nunca puede pasar en un campo de fútbol pero, a partir de ahí, lo que pasó fue una vergüenza", insistió calificando de representación teatral todo lo que sucedió en una acción en la que, además, el Betis acababa de empatar un encuentro que ganaban los visitantes por 0-1, con un golazo olímpico de Nabil Fekir.
"Se agarraron a todo para hacer una telenovela y parar el partido. A Joan Jordan también lo excluyo de todo, porque recibió órdenes. Pasó lo que pasó y, para mí, gracias a eso ganamos esa eliminatoria. Estábamos cabreadísimos por todo lo que se vivió dentro. Alguien no quería jugar ese partido. No sé quién exactamente, pero alguien no quería jugar o quería aprovechar eso para ganarlo en la mesa (en los despachos). El encuentro se estaba viviendo con una pasión increíble. El palo estaba ahí. Los árbitros discutían con los capitanes y los entrenadores... Yo escuchaba que si (Jordán) tenía una contusión y que no podía seguir jugando...".
"Agarré el palo enfrente del árbitro y le dije 'Mira, mira'. Empecé a darme con el palo en la cabeza y lo doblé entero. El mismo palo. '¿Ahora tengo yo una contusión, no puedo jugar?', le dije al árbitro. Estaba muy cabreado", relató Guardado, especialmente crítico con el entonces entrenador del Sevilla FC y con sus dirigentes: "No me gustó la actitud de Lopetegui. Lo respeto como entrenador, pero en ese momento no me pareció un caballero del fútbol. Aunque no sé si él lo manejó todo. A lo mejor venía de más arriba".