Borja insiste a la salida del Villamarín

El delantero del Real Betis admite los motivos que provocaron su enfado al final del partido, aunque se muerde la lengua para evitar males mayores

Borja insiste a la salida del Villamarín
Borja Iglesias, a la salida del Benito Villamarín. - ED
Antonio José MedinaAntonio José Medina 3 min lectura

"Mi protesta ha sido bastante clara. No tengo nada más que decir. Estoy un poco enfadado, porque sin entrar a evaluar si hemos sido merecedores del triunfo... es que a veces se pitan cosas distintas según qué equipo cometa", señalaba anoche Borja Iglesias ante las cámaras de Movistar LaLiga antes de que mostrarse sorprendido al enterarse que había expulsado a William Carvalho.

El enfado del delantero gallego tuvo su continuidad, aunque de forma más comedida, en la sala de prensa, en la que Manuel Pellegrini, técnico bético, también denunció la doble vara de medir que siempre hay cada vez que el Betis u otro equipo se enfrenta a alguno de los poderosos del fútbol español. "En dos balones detenidos, el Barça decide el partido. En el primer gol, hay falta a Aitor Ruibal. Los jugadores se quedaron reclamando, la sacaron rápido 20 metros más adelante y nos pillaron mal parados", indicó el preparador verdiblanco.

Las quejas no sólo llegaron ahí en caliente, porque minutos después, los protagonistas pensaban igual: que había sido perjudicados. Aunque en frío no quisieran hablar más de la cuenta, sabedores de que sólo podría acarrearles alguna sanción.

Así lo hizo el propio Borja Iglesias, quien atendió a las cámaras de El Chiringuito a la salida del estadio para, primero, confirmar su primera impresión de que el primer gol del Barça tenía que haberse anulado y, segundo, para decir que no quiere ir más allá para evitar males mayores.

Boja Iglesias se muerde la lengua

"No la he visto -la falta-, pero la sensación es que saca de otro sitio", refrendaba ante las quejas de Juanmi, quien sí estaba más cerca de la jugada. Sobre Carvalho, quien según el acta le dijo al árbitro que era muy malo, Borja no quiso opinar, aún justificando el enfado del jugador portugués. ¿El enfado de Carvalho es porque sentís que hay distinto rasero?, le preguntaron. Ante esto, sonrió y calló por prudencia "porque, sí no, luego...". "Nada, a pensar en el Celta, que es lo que toca", concluía el jugador gallego.

La moderación de Borja Iglesias pese al enfado que tenía, como pudieron captar las cámaras en el banquillo, le evitará males mayores, ya que no ha dicho nada contra el colectivo arbitral. Si le podría caer una sanción más importante a Carvalho, ya que cualquier crítica a los árbitros suele pagarse con dos partidos, por lo que se perdería los duelos ante el Celta y la UD Almería.

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