Cómo se vivió desde la grada el doble indulto que habría allanado el camino a Wroclaw
El cabezazo abajo de Bartra que desvió De Gea con un paradón en el 49 y el disparo a bocajarro de Fornals a las manos del madrileño en el 67 pudieron sentenciar la eliminatoria

Recuerda el querido Fran Martínez en su perfil especializado en estadísticas @LaLigaenDirecto que en las tres últimas semifinales, todas ellas en clave nacional al ser éstas de Conference League las primeras del Real Betis en su centenaria historia en competición europea, valió una victoria por la mínima en la ida para clasificarse para la final. Ocurrió en la Copa de la Liga 85/86 (1-2 al Real Zaragoza en La Romareda y 2-0 en la Avenida de La Palmera, ganando luego el FC Barcelona ese título), así como en la Copa del Rey 96/97 (1-0 al RC Celta y 1-1 en Balaídos, sucumbiendo de nuevo contra el Barça por 3-2 en la prórroga del 'Día D') y 21/22 (1-2 en Vallecas y 1-1 en casa ante el Rayo para imponerse por penaltis al Valencia CF en La Cartuja). Sin embargo, el conjunto de Manuel Pellegrini pudo haber viajado a Florencia con la eliminatoria bastante más encarrilada.
De hecho, la Fiorentina solamente disparó dos veces entre palos (el gol de Ranieri y un remate de Gudmundsson fácil a las manos de Fran Vieites), creando incluso más peligro con los cabezazos ligeramente desviados y a bocajarro de Mandragora y Gosens. Pare usted de contar. Sin embargo, los anfitriones marcaron dos tantos por medio de Ez Abde y Antony, lo intentó sin suerte Bakambu y en otras dos ocasiones más intervino con acierto De Gea: la primera, en el minuto 49, para evitar el que habría sido el 2-0 de Bartra y la segunda, en el 67, para impedir la sentencia de Fornals, que tuvo el 3-0 unos minutos antes de que Aitor Ruibal midiera mal en un pase en largo y el carrilero alemán la dejara atrás para la certera puntilla del central y capitán viola que recortaba distancias a todas luces de manera injusta.
El usuario de Tiktok @currodeport_16 (el estudiante de Periodismo Curro Aguado) documentaba desde la tribuna alta de la Grada de Fondo cómo se vivió el doble indulto de los verdiblancos. Desde un plano casi cenital y poco habitual, se observa la precisión en el saque de falta de Isco en busca de Bartra, que mide bien los tiempos y supera a todos en el salto para picarla abajo y que De Gea reaccione de manera espectacular, lo que hizo que en 87 ya no se fiara y, en una acción calcada, decidiera ajustarla más para mandar fuera por poco el testarazo. Pero más clara aún pareció la llegada del minuto 67, una acción de tiralíneas en la que Antony temporizó antes de filtrar para Bakambu, quien deja solo con un pase de espuela al castellonense, que dispara al 'muñeco'.