Frenazo en una opción de negocio para el Betis

El Real Betis está muy pendiente de aquellos jugadores que se encuentran cedidos en otros clubes, ya sea con vistas a un posible regreso, como sucede con el central Ricardo Visus, a gran nivel en el Almere, o ante la posibilidad de que el 'producto' se revalorice de cara a un futuro negocio. Este más bien es el caso de Álex Collado, que ni siquiera ha llegado a entrenarse con el conjunto verdiblanco desde que firmó en el verano de 2023 un largo contrato hasta 2029. Desde entonces, el centrocampista se abre camino en Arabia Saudí, donde se encuentra perfectamente adaptado a las costumbres del país. Él mismo se ha encargado de difundir en sus redes sociales, de hecho, unas imágenes suyas con un atuendo típico para celebrar el Día de la Fundación Saudita.

Este hecho, sin embargo, ha coincidido con un 'suceso' extraño desde que el catalán puso rumbo a Oriente Medio. La pasada campaña disputó 34 encuentros con el Al-Okhdood (4 goles y 4 asistencias) y sólo se perdió un choque por sanción. Esta temporada, por su parte, es un fijo en el Al-Kholood, como demuestra que haya jugado completas las 19 primeras jornadas de la Saudi Pro League (5 tantos y 2 pases de gol), así como el único partido disputado por su equipo en la King's Cup. Por eso, llama la atención que se haya perdido los dos últimos duelos en este mes de febrero, ante Al-Orobah y Al-Wehda, al que sus compañeros se han impuesto por la mínima este sábado.

Un mes de enero movido

Desde el club de la ciudad de Ar Rass no se ha comunicado la gravedad de las molestias físicas que han impedido a su técnico, el argelino Noureddine Zekri, contar con el de Saabadell. Por ello, se está pendiente de su situación, después de que en el pasado mercado invernal se apuntase incluso que regresaría a Heliópolis, pero sólo como puente para ser traspasado a otro club, pues Manuel Pellegrini no cuenta con él.

Cedido hasta final de temporada en el Al-Okhdood, que se hace cargo de su ficha, su actual equipo pretendía comprarlo y estaba dispuesto a ofrecer para ello 6 millones de euros, de los cuales el 30% irían a parar a las arcas del FC Barcelona, de donde aterrizó a coste cero. También otro equipo más potente como el Al-Fateh perseguía su fichaje. Pero en la planta noble del Benito Villamarín sospechaban que en ambos casos la idea es adquirirlo y revenderlo por mucho más dinero en verano, cuando podría dejar una interesante plusvalía en las arcas verdiblancas.