El goteo riega las arcas verdiblancas ya con casi 20 millones

El Real Betis le ha perdido algo de dinero a Borja Iglesias y a William Carvalho. Por el 'Panda' quedaban por amortizar unos cuatro millones de euros de su costoso fichaje en 2019, que ascendió a 28 millones, al tiempo que al mediocentro hubo que rescindirle por unos 300.000 euros, cuando quedaban unos 2,3 para cuadrar el balance. Con todo, en La Cartuja se han conformado con 1,5 fijos y uno en variables por el delantero, que ha perdonado, eso sí, cantidades pendientes de primas y salarios diferidos, incluyendo los dos millones netos que percibiría en su última campaña con vinculación aquí. Algo parecido a lo que ocurría con el luso-angoleño, que iba a ganar 2,5 limpios este curso. Casi que lo comido que lo servido a la postre, si bien las plusvalías entre los descartes generan una abrumadora mayoría de ganancias a costa de los que no tenían hueco en los planes de Manuel Pellegrini y/o el presupuesto heliopolitano.

A falta de 'colocar' al mediapunta Iker Losada (por el que se pagaron al Racing de Ferrol alrededor de 1,8 millones de euros) y el guardameta Fran Vieites, el saldo por estas operaciones 'menores' es sorprendente. Todo lo que se obtenga por el pontevedrés será bienvenido, pues arribó a coste cero al Betis Deportivo, como un Ricardo Rodríguez tanteado por el Sion suizo pese a los desmentidos de su entorno. Por Cédric Bakambu sí se desembolsaron unos cinco millones difíciles de enjugar ya, mientras que el 'Chimy' Ávila, otro prescindible, supuso un gasto de cuatro millones fijos y 700.000 en bonus de los que se alcanzó por ahora la mitad. Junto a los dos movimientos principales (las ventas de Johnny Cardoso al Atlético de Madrid y de Jesús Rodríguez al Como 1907), el verano ha supuesto casi 70 millones en ingresos, 30 menos de los empleados en potenciar una plantilla a la que todavía quedan varios retoques.

El riego por goteo formado por descartes y alguna oportunidad de mercado, en definitiva, ha dejado en las arcas verdiblancas 19.325.000 euros sólo en aportaciones seguras, cifra que crecería hasta cerca de los 25 millones de cumplirse las variables que tienen, por ejemplo, incluidas las despedidas de Rui Silva (la cesión fue remunerada, se ejecutó la obligación de compra de 4,7 millones y hay uno más pendiente de su rendimiento individual y el colectivo del Sporting CP), Borja Iglesias (un millón que podría sumarse a los 1,5 pactados ya con el Celta) y Romain Perraud (el Lille pagará 0,5 extra si el lateral se hace fijo para recuperar los 3,5 invertidos el pasado verano). Igualmente, hay otros dos millones condicionados a la adaptación de Nobel Mendy al Rangers (aparte de los cuatro millones fijos por el 80% del pase). Sin contar con que la marcha de Gonzalo Petit al CD Mirandés, de Mateo Flores al Arouca portugués y de Guilherme Fernandes al Real Valladolid cuentas con alicientes o compensaciones en diferido en caso de jugar pocos partidos o de logros de esos conjuntos.

Por el momento, el Real Betis se ha embolsado en estas gestiones inferiores a los cinco millones casi 20, dejando a un lado ahorros de salarios, primas y otras cantidades pendientes de recibir de los susodichos. Amén de los ya mencionados, Juanmi Jiménez dejó 1,2 millones tras la permanencia en Primera división del Getafe CF; Álex Collado (500.000 euros para el Barça, que tenía el 20% del pase) y Youssouf Sabaly, dos millones cada uno por su marcha a Qatar (por eso hoy se ha inscrito al catalán en LaLiga, como a Petit, pues es un requisito indispensable para monetizar su cambio de aires); y Ricardo Visus, 425.000 euros tras su venta al Widzew Lodz polaco. Encima, en La Cartuja, aparte de derechos de formación, conservan un 20% de los derechos del codiciado Assane Diao, un 12,5% de cualquier plusvalía futura por Ricardo Rodríguez y algunos pellizcos extra por Juan Cruz (el 40% de lo que genere su salida del CD Leganés) o Ismael Sierra.