Estadio Deportivo6 min lectura
Guido, en plena madurez a su 29 años recién cumplidos, atesora todas las virtudes físicas y tácticas que definen al '5' argentino, dorsal que además lleva en el Real Betis y con el que se ha erigido en pieza clave en los esquemas de Pellegrini, en la clave de bóveda de su dibujo táctico y en el ancla y el metrónomo desde el Betis convierte la resta en suma. Estajanovismo físico al servicio de una interpretación matemática del campo y de todos sus espacios son las claves de un futbolista sobre el que se sustenta el juego verdiblanco desde atrás, en una posición por delante de la defensa en la que Guido siempre está y se ofrece, oxigena cuando falta aire, se ofrece cuando procede y corta porque lo ve antes que los demás.
Campeón del Mundo en Catar con la Albiceleste junto a su compañero en el Betis Germán Pezzella, Guido Rodríguez sufrió un bajón en sus prestaciones en la presente temporada tras la cita mundialista, aunque ha cogido nuevamente galones en los momentos decisivos en los que los de Pellegrini se están jugando su tercera clasificación europea consecutiva. El despliegue en San Mamés ante el Athletic de Bilbao (0-1) y en el Villamarín frente al Rayo Vallecano (3-1) ha sido clave en dos citas decisivas para que el Betis tenga ya pie y medio en su clasificación para la Liga Europa al sumar 55 puntos y estar sexto, a dos de distancia con el quinto, el Villarreal, y separado en siete del séptimo, el Girona.
El mediocentro de Sáenz Peña lleva sumados 2.517 minutos en treinta partidos y, con su juego, se ha convertido en pieza muy apetecida en el próximo mercado de fichajes, aunque ya desoyó los cantos de sirena que le llegaron en forma de ofertas el pasado verano y optó por la fidelidad al proyecto del 'Ingeniero' Pellegrini -"¿cómo me voy de acá?, ilustró-. Guido Rodríguez llegó al Betis en el mercado de invierno de la 2019-2020 procedente del América de México con contrato hasta el 30 de junio de 2024 y, desde el día en el que puso el pie en el aeropuerto de San Pablo, no ha dejado de crecer como futbolista, de aportar desde el vestuario y erigirse en uno de los puntales del juego verdiblanco.
Y ello pese a que en sus primeros meses en el Villamarín le costó adaptarse al ritmo del fútbol europeo, a sus exigencias y velocidades, en el equipo entonces dirigido por el actual entrenador del Almería, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', aunque ya se asentó en la titularidad con Alexis Trujillo y explotó de la mano de Manuel Pellegrini.
Y lo ha hecho con las virtudes con las que el club anunció su llegada, 'presencia, contención y distribución en el centro del campo', cualidades que en muchos casos no dejan de ser voluntaristas y publicitarias y que, en el caso de Guido, se han cumplido con exactitud matemática para erigirse en uno de los pesos pesados de un equipo en el que brillan con luz propia otros de otro fútbol como el francés Nabil Fekir o Sergio Canales, entre otros. Guido Rodríguez se formó en las divisiones inferiores de River Plate, con cuyo primer equipo jugó una quincena de partidos antes de militar cedido en el Defensa y Justicia de su país antes de irse en 2016 a México, donde perteneció al Tijuana durante una temporada y al América desde junio de 2017 hasta su fichaje por el club verdiblanco.
EFE.