Juanmi lo tiene claro con el Betis

En el Real Betis están muy pendientes de aquellos jugadores que no forman parte de su plantilla actualmente pero que pueden dejar una tajada económica el próximo verano. Es el caso de futbolistas sobre los que se conserva un porcentaje del pase, como Juan Cruz o Assane Diao, ambos en el punto de mira de la Premier League, o cedidos como Borja Iglesias, que está consiguiendo revalorizarse con su rendimiento en el Celta de Vigo. También a préstamo, por su parte, se encuentra Juanmi Jiménez, aunque su caso es diferente, pues se da por prácticamente por hecho que el Getafe tendrá que ejercer una obligación de compra de dos millones de euros, condicionada a la consecución de una permanencia que los azulones acarician con los dedos (tienen siete puntos sobre el descenso).

Mientras tanto, el malagueño asume que no volverá a vestir de verdiblanco, aunque oficialmente aún le resta un año de contrato. En la primera parte del curso pudo participar en 19 encuentros a las órdenes de Pellegrini, si bien en LaLiga sólo fue titular dos veces, y anotó sus dos últimos goles, uno de ellos decisivo en la Conference League ante el Celje. Pero ya el pasado verano intuía que no iba a ser una temporada sencilla y que su salida era cuestión de tiempo.

"Todo en la vida tiene un principio y un final, y cuando empiezo la pretemporada con el Betis, en mi interior ya sabía que mi ciclo allí se había acabado. Ha sido la etapa más bonita de mi carrera, cinco años donde me he sentido querido y respetado, y mis tres hijos son sevillanos. Cuando en un sitio has sido tan feliz, no me parece correcto salir mal. Ni el club, ni la afición, ni yo mismo nos lo merecíamos. Así que lo mejor era buscar una salida en el mercado de invierno y dar las gracias por todo. En el Betis tuve la mala suerte de llegar y lesionarme. Y estuve año y medio parado. Cuando volví a arrancar y tuve la confianza del entrenador, es cuando demostré realmente el jugador que soy y por eso hice tantos goles", ha asegurado en una entrevista en ABC.

En el recuerdo queda su espectacular rendimiento en la 21/22, en la que firmó 20 tantos. A la siguiente campaña sus prestaciones bajaron y eso hizo que el pasado ejercicio ya encadenase dos cesiones: primero en el Al-Riyadh y desde enero en el Cádiz. Con su marcha al fútbol árabe, el Real Betis ingresó un millón como tarifa de préstamo. Pero Juanmi admite que fue un error tomar ese camino.

Su mala experiencia en Arabia Saudí

"No no me fui por dinero, porque no tenía esa necesidad. Ya tenía un bagaje amplio en Primera, en buenos equipos, y el dinero no era mi prioridad. Veía que grandes jugadores se iban y quería probar esa aventura. Vivir esa experiencia de ver cómo crece una liga como la árabe, pero desde el minuto uno me di cuenta que no tomé la decisión correcta. En una semana me di cuenta de que eso no iba a ser para mí. Me arrepiento de no haber indagado más antes de irme. Pero iba con tanta ilusión, conocer otra forma de vida y otra Liga... A veces lo que uno se imagina no es lo que pasa. No me arrepiento de haber estado allí, pero sí de no haberme informado mejor. Desde la primera semana sabía que tenía que volver. No estaba feliz y sabía que tampoco mi mujer y los niños", explicó sobre su paso por Riad.

Feliz en el Getafe

Ahora, centrado en el presente, admite que no está ofreciendo su mejor versión (aún no ha visto portería en 13 partidos), pero se encuentra a gusto en el Coliseum y apuesta por seguir. "Los movimientos de invierno requieren una adaptación. Ahora ya estoy centrado, metido en el día a día y en la rutina. Aún necesitamos sumar para salvarnos. Jugar en Primera da prestigio y ese debe ser el objetivo. El cuerpo me pide ir semana a semana, cumplir los objetivos del equipo y, a partir de ahí, hablar de mi situación. Yo estoy feliz y mi familia también. El Getafe es un sitio bueno, familiar y ojalá podamos llegar a un entendimiento", sentenció.