Óscar Murillo4 min lecturaPese a defenderlo en sala de prensa y vanagloriarse de haberle dado apoyo cuando más lo necesitaba, recordando sus ocho meses en el dique seco, Manuel Pellegrini sentó este viernes a Nabil Fekir ante el RC Celta, si bien recurrió a él, junto a Cédric Bakambu, en el descanso tras una primera parte discreta, con 0-0 en el marcador, para obrar la victoria del Real Betis y el fin de la mala racha. El francés, motivado y con la flechita para arriba, firmó unos cuarenta y cinco minutos más el alargue muy positivos, los mejores desde que regresara de su operación de la rodilla izquierda. Entendiéndose muy bien con Isco Alarcón y alternándose con él para ocupar los espacios por dentro y acostados en la izquierda, el '8' marcó el 2-0, anulado inicialmente por Martínez Munuera a instancias de su asistente, aunque validado enseguida desde la sala VOR por Prieto Iglesias, ya que Jailson habilitaba al ex del Lyon, certero para regatear a su par y fusilar con su pierna mala.
"Sí, un triunfo muy importante. Era una muy mala racha de cuatro derrotas. Era necesario ganar en casa delante de la afición. Con el grupo que tenemos, con esa calidad, era difícil, pero teníamos que salir", apuntaba en zona mixta un Fekir que no sabe exactamente lo que el 'Ingeniero' pidió a sus hombres en el intermedio para la reacción: "No estaba en el vestuario cuando dio la charla del míster, sino calentando. Nos faltaba un poco de intensidad y de llegar arriba; hemos salido con más agresividad y hemos podido marcar los dos goles". No sacó pecho el atacante por su acción, plena de calidad y fiereza, aunque nunca temió por su validez: "Espectacular el pase de Isco en mi gol, que fue un buen gol. Es más fácil jugar con este tipo de jugadores, pero hay un gran grupo, no sólo él. Yo sabía que no era fuera de juego. Cuando me llega la pelota, intento siempre marcar, y esta vez lo conseguí. Siempre te da mucha confianza marcar goles, pero lo más importante es la victoria del equipo delante de una afición que lo merecía".
No hacía sangre tampoco Nabil con su suplencia y con su tremenda aportación cuando ingresó en el terreno de juego, dejando claro que prima siempre el resultado colectivo que su actuación personal. La afición, que algunas veces le ha silbado y que nota que no está como antes de la lesión, se lo agradeció con una sonora ovación, devuelta por el galo, que sigue pensando que es posible sellar el pasaporte por cuarta temporada consecutiva. Con este triunfo, los verdiblancos se colocan séptimos, a la espera de que lo haga esta jornada el Valencia CF, teniendo que visitar Mestalla la próxima jornada. "El objetivo a principios de temporada siempre es ir a Europa. Quedan pocos partidos y hay que seguir así para lograrlo. Nos acercamos un poco más", zanjó el segundo goleador este viernes, que no estaba para Feria: "Estamos concentrados en el fútbol". Sobre su estado de forma, zanjó: "No estoy en mi mejor nivel, pero trabajo duro. El cuerpo técnico me da mucha confianza para lograrlo". Lo que no dejó clara es su continuidad: "En el fútbol no hay nada seguro. Vamos a trabajar por los objetivos. Estoy a gusto aquí y se ve, porque es un gran club y una gran ciudad".