Olaf, el alemán con corazón verdiblanco: "¿El mejor momento? Cuando mi mujer palangana me regaló el escudo del Betis en oro"
ESTADIO Deportivo ha tenido el placer de conocer a Olaf, el alemán que lleva algo más de treinta años en Sevilla y que, en su corazón, el Real Betis tiene un sitio totalmente prioritario
Siempre se dice que Sevilla tiene un color especial, y eso parece demostrarse cuando uno se da una pequeña vuelta por ella. Son miles las historias que se encuentran alrededor de un campo de fútbol, con dos equipos que suelen copar los corazones de sus más fieles amantes. En la mayoría de los casos, ese amor se hace in situ, con historias que vienen heredadas casi de abuelos a nietos, lo que hace algo más especial ese vínculo a los colores. Sin embargo, lo curioso aparece cuando todo esto pasa fuera de las fronteras españolas, con testimonios totalmente curiosos que se encuentran en los alrededores de los estadios.
En la previa del encuentro frente al Olympique de Lyon, dando una pequeña vuelta por el estadio, ESTADIO Deportivo tuvo la oportunidad de conocer a Olaf. Nacido en Alemania, más concretamente en la localidad de Hannover, el aficionado asistió al encuentro europeo del Real Betis. No se puede decir que le faltaba detalle alguno, ya que contó hasta con mochilas nuevas para poder asistir al encuentro. Al preguntarle por el primer partido que asistió, lo tuvo claro. "Con el Betis en Segunda, contra un equipo alemán, no sé con quién ahora, pero ya hace 30 y casi 35 años", declaró el aficionado bético.
La historia no se queda ahí, ya que la sevillanía se traslada a su casa. Su mujer, en este caso, tiene sentimiento sevillista, lo que hace que los derbis sean muy especiales. "Sí, en los derbis es especial. Y he ido tres veces al derbi (...) Y esas tres veces ha ganado, bueno, dos veces. El 0-3 y el 3-5. Los dos veces estuve en el Sánchez Pizjuán y los dos veces ha ganado el Real Betis", prosiguió este aficionado. Además, tiene claro cuál es su mejor momento como bético, cuando "su mujer palangana le regaló el escudo del Betis en oro". Esto es una muestra más de lo especial que es esta ciudad, con miles de historias en todos los costados.
Cuando quiere empezar ese sentimiento bético en Alemania, tiene claro su modus operandi. "Primero, compro una camiseta. Claro, a los bebés, hasta un mono. De vez en cuando funciona, otras veces no", admitió Olaf. Prosiguió con todo lo que significa tener ese sentimiento, admitiendo que tiene dos equipos, pero uno tiene el hueco en el sitio más importante. "Soy de dos equipos. Del Hannover de nacimiento, y el Real Betis lo llevo en el corazón", finalizó este aficionado alemán.