El 'plan Antony' sigue su curso: los agentes, en Sevilla

Mientras el extremo tensa la cuerda en Manchester, el conjunto verdiblanco y sus asesores liman los detalles del que sería su futuro contrato y trazan una estrategia común

El 'plan Antony' sigue su curso: los agentes, en Sevilla
El futbolista juega en su casa con Junior Pedroso, uno de sus representantes. - IG

Tiempo al tiempo. Como se ha explicado en los últimos días, el Real Betis mantiene un moderado optimismo con el regreso de Antony Matheus dos Santos, si bien la versión oficial y pública, que responde claramente a la realidad y no debe guiarse por las sensaciones, es que la operación es harto complicada, inviable económicamente en los términos exigidos por el Manchester United (prioriza el traspaso y pide 40 millones de euros por el extremo, 58 para los equipos de la Premier League que han preguntado), aunque seguramente más factible con el paso de las semanas. De momento, los 'red devils' han cerrado ya a su sustituto, Bryan Mbeumo, procedente del Brentford, que les va a costar casi 81 millones de euros contando las variables, por lo que, sin ingresos europeos este año, necesitará hacer caja con rapidez con los descartes, todos por cierto del mismo corte: el ex del Santos, Alejandro Garnacho, Marcus Rashford y Jadon Sancho.

El que más pegas está poniendo es Antony, que se niega a jugar en Inglaterra ni en Oriente Medio, los dos únicos sitios donde pueden asumir su alto salario y pagar una cantidad cercana a la que piden por él en tierras mancunianas para cubrir la amortización pendiente de su costosísimo fichaje (95+5 millones), mientras que, por ahora, no han llegado propuestas que puedan interesar a ambas partes. Eso juega, lógicamente, a favor del Real Betis, aunque en La Cartuja son conscientes de que difícilmente podrán acceder a otra cesión simple. El posible pacto, al que le quedan bastantes días probablemente, pasaría por incluir una opción u obligación de compra, que aquí solamente sería asumible si es por el 50% de los derechos y no pasa de 20 millones, aunque ya ese esfuerzo no sería posible ahora. Diferente es que, como confirman desde su entorno, los Wolves u otros clubes potentes se lleven a Pablo García por una cuantía cercana a su cláusula de 30 millones, lo que podría pasar perfectamente.

Para seguir perfilando el plan y recortar los últimos flecos relativos al salario que perdonaría Antony de consumarse su aterrizaje, a préstamo de nuevo o directamente en propiedad, sus agentes están ahora mismo en Sevilla mientras el interesado tensa un poco la cuerda en Manchester, donde lleva una semana casi pese al permiso que tenía para ausentarse hasta final de mes. Uno de sus asesores y amigos, Junior Pedroso, compartía en sus redes sociales una fotografía tomada desde un centro hotelero de la Isla de La Cartuja. No está de vacaciones, sino que, con las oficinas del Real Betis trasladadas ya a la que será su casa al menos hasta 2027, se encuentra en la antigua sede de la Expo 92 terminando de trazar una estrategia común para el que, con permiso del eterno retorno de Dani Ceballos que nunca acaba de producirse, sería la vuelta del 'hijo pródigo' más ansiada en verdiblanco.