Políglota, optimista, humilde y pluriempleado... Ya es oficial: once competiciones en nueve meses para Pablo García

La RFEF acaba de confirmar que los elegidos por Paco Gallardo tienen el permiso de sus clubes (que no están obligados por no ser una fecha Fifa) para participar en el Mundial sub 20 y ha publicado al fin la lista definitiva de convocados que partirá el lunes hacia Chile, donde se viene el noveno reto diferente en nueve meses para Pablo García, un pluriempleado del fútbol a sus 19 años. De esta forma, al del Parque Alcosa, único bético entre los 21 seleccionados, sólo le queda estrenarse en la Europa League y en la Copa del Rey a las órdenes de Manuel Pellegrini para hacer pleno, ya que, en las tres cuartas partes ya discurridas de 2025, el atacante puede presumir de haber disputado siete partidos de LaLiga (tres en la 24/25 y cuatro en la 25/26), dos de la Conference League, uno de la Youth League, doce en el Grupo 2 de Primera RFEF con el Betis Deportivo, once con España sub 19 ( cuatro amistosos, dos de clasificación y cinco del Europeo), dos de la Copa del Rey Juvenil, dos de la Copa de Campeones sub 19 y dos con la 'Rojita' sub 21.

Dieciocho goles en 51 partidos desde que arrancara el pasado ejercicio confirman lo que ya se sabía desde que ingresara en edad prebenjamín en la cantera verdiblanca: tiene mucha pegada. No en vano, batió en récord juvenil en la 23/24, saldada con 43 dianas en 42 encuentros, lo que no le valió ni la promoción al primer equipo ni la llamada de Paco Gallardo, rendido luego a la evidencia. Un tanto suyo con el tiempo cumplido ante Austria en la Ronda Elite 'salvó' al otrora extremo sevillista y mandó a España al Campeonato de Europa, donde Pablo García fue la sensación con una brillante actuación en semifinales contra Alemania, cuando firmó cuatro dianas (entre ellas, un 'gol olímpico'). En este parón de septiembre, se estrenó con la sub 21 de su mentor en Las Rozas, David Gordo, con quien debutó en la sub 16, siendo el más joven de la lista. Por lo visto hasta ahora, no tiene techo. Podrá jugar contra la Real Sociedad y, dependiendo de hasta dónde llegue España en su retorno al Mundial sub 20 tras 12 años sin participar, se perderá las citas ligueras contra CA Osasuna, RCD Espanyol y Villarreal CF; y las de UEL ante Nottingham Forest y Ludogorets.

Tanto es así que los Wolves meditaron pagar los 30 millones de euros de su cláusula de rescisión, como desveló en exclusiva ESTADIO Deportivo, que ha indagado en su lado más personal. No necesariamente para emigrar algún día, pero el extremo puede presumir de ser políglota. Estudiante universitario, cursa con buena nota la carrera de Filología Francesa, un idioma que habla con fluidez. Se defiende en inglés, aunque quiere seguir mejorando, y se preocupará pronto de estudiar italiano. Con ayuda de su tía, compagina la facultad con el fútbol, gracias a las facilidades que por ley deben darle. Humilde y tremendamente familiar (acude a verle jugar en casa y también fuera una docena de allegados, entre ellos sus abuelos), sus padres, Ramón e Isabel, que regentaban hasta hace poco un negocio de comidas preparadas en Los Remedios, le han inculcado la importancia del esfuerzo y de la constancia.

Los que le tratan a diario aseguran que, por encima de sus cualidades técnicas y físicas, ha llegado hasta donde está porque "tiene una enorme confianza en sí mismo". De Pablo García destacan que "es muy fácil trabajar con él", pues "siempre rema a favor de obra" y, a título particular, "nunca se pone límites". Es plenamente consciente de que, con Antony Matheus dos Santos en el equipo, le será más complicado jugar, pero, "sinceramente, le da exactamente igual jugar por la derecha, por la izquierda, por detrás del '9' o en punta". La recuperación de Ez Abde y Aitor Ruibal, más el hecho de que Rodrigo Riquelme sea un fichaje pedido por Manuel Pellegrini no le intimidan. "No se cree más que nadie" y sabe que "el fútbol te pone en tu sitio", pero "lo de luchar cada día es innegociable" para el del Parque Alcosa, "centrado desde chico en lo que ama", el fútbol. "A veces hay que mandarle callar de lo intenso que es", bromea un buen amigo, que zanja: "El otro día me dijo que era la primera vez en su vida que visitaba 'Antique' y la segunda o tercera que iba a una discoteca. No bebe alcohol ni toma nada que le perjudique. Es muy estricto y responsable".