Un ex presidente media en la única trifulca entre 'pericos' y béticos

Joan Collet, rector blanquiazul entre 2012 y 2016, uno de los protagonistas muy a su pesar del altercado producido al final del partido en un antepalco

Un ex presidente media en la única trifulca entre 'pericos' y béticos
La celebración verdiblanca en un palco de Cornellà-El Prat. - CORDON PRESS

Los 32.778 espectadores reunidos ayer en el RCDE Stadium, donde caben 38.529 personas, suponen el récord de esta temporada y uno de sus mejores registros de siempre. Hasta la fecha, el listón más alto fueron los 33.669 que se congregaron para presenciar el RCD Espanyol-Real Madrid de la 24/25, que superó los 33.107 de la final del ‘play off’ de ascenso a Primera de la 23/24 ante el Real Oviedo. De la primera cifra, el pico (alrededor de 700) eran hinchas verdiblancos, que ocuparon una zona específica del coliseo de Cornellà-El Prat, si bien había béticos repartidos por otras zonas al no ser declarado el choque de Alto Riesgo. En una de ellas, en concreto el sector 103, se produjo el único altercado reseñable de la jornada, pues la convivencia durante las horas previas en las calles de Barcelona fue pacífica y cordial.

Dentro, algunos seguidores 'pericos' refieren que, tras algunos momentos de tensión como el pelotazo de Antony Matheus dos Santos y el careo posterior del paulista con Javi Puado y el 'golpeado' Pere Milla, la celebración de los dos tantos de la remontada (con Ez Abde señalando el escudo y recreando el famoso 'eu fico aqui' de Cristiano Ronaldo) o la parada de Pau López con dedicatoria a un graderío que no dejó de silbarle e insultarle, hubo presuntamente lanzamientos de cigarrillos encendidos o botellas de agua. En cualquier caso, algo puntual, residual, que no representa al grueso de ambas aficiones. La única trifulca como tal llegó con el pitido final de un Galech Apezteguía que hizo sangre en el acta y la registró un particular, todavía dentro del coliseo blanquiazul, en concreto en el antepalco del citado anfiteatro, dentro de la Tribuna Presidencial y cerca del Gol Cornellà.

Las imágenes muestran empujones y alguna caída, aunque sin heridos ni detenidos, según ha trascendido. La zona colinda con el sector conocido como club ejecutivo, por lo que había algunas personalidades. Entre ellas, el ex presidente del RCD Espanyol entre 2012 y 2016, un Joan Collet que medió entre los participantes, intentando separarles y sujetando a los que comparten colores para evitar que el incidente, desagradable pero no grave por fortuna, pasa a mayores. El detonante, aclaraban en redes sociales algunos testigos, fue la efusiva celebración por parte visitante del penalti detenido por Pau López en el minuto 103 y que evitó el empate fuera de tiempo, por lo que, además, certificó el triunfo bético ante el ex equipo del meta gerundense, que respondió a unos hinchas que estuvieron todo el partido silbándole e insultándole con una burla.