Más de 10.000 entradas ha vendido ya la Fiorentina (en forma de activaciones) en las 48 primeras horas con las taquillas abiertas para la vuelta de las semifinales de la Conference League, tercera vez consecutiva que los toscanos se verán en estas lides europeas. La respuesta de los aficionados violas ha sido masiva, por lo que, según los medios locales, no hay dudas sobre el lleno en el Stadio Artemio Franchi el próximo jueves 8 de mayo de 2025 ante el Real Betis, un encuentro que, como la histórica ida una semana antes, arrancará a las 21:00 horas. El problema es que las obras de remodelación del recinto sito en la confluencia de los viales Manfredo Fanti, Pierluigi Nervi y Feruccio Valcareggi limitan notablemente la afluencia, reducida desde los 47.300 asientos de siempre a menos de 30.000. Como quiera que la UEFA sólo exige reservar un 5% del aforo a la afición visitante y que el nuevo sector acotado para ésta (CE1 y CE2) es más pequeño, apenas habrá 1.200 tickets para los hinchas verdiblancos.
Tendrán, aunque no es oficial aún, un precio de 18 euros las localidades de este 'Settore Ospiti' de la Curva Ferrovia, la opuesta a la que ahora mismo es inaccesible y donde solían ubicarse los seguidores foráneos, ganando fuerza en los despachos del Benito Villamarín que, dada la gran ocasión, se sorteen por estricto orden de antigüedad, sin dejar la mitad, como otras veces, al puro azar. Se espera que, esta vez sí, se agoten. El resto, si el conjunto de La Palmera ha dispuesto una horquilla de entre 20 y 30 euros (entre 10 y 15 para abonados infantiles) para el choque de ida, la 'Fiore' ha fijado unos precios que van desde los 21 a los 155 euros, aunque con descuento para los que posean el carnet de la Serie A y/o el de las fases anteriores de la UECL (de 18 a 132), si bien los nacidos a partir del 1 de enero de 2011 tendrán también su reducción, como incremento, si llegasen, el mismo día del partido (hasta los 178 euros).
Advierten, eso sí, desde la entidad de Florencia que no se pondrán a la venta entradas visitantes en otros sectores, excluyendo por motivos de seguridad a los nacidos o residentes no ya en Sevilla, sino en toda España, siguiendo las directrices del GOS (Guardia di Finanza), un organismo policial encargado tanto de la seguridad marítima como de la lucha contra el contrabando y los delitos financieros. Una medida que, sea o no declarado de Alto Riesgo el encuentro, se aplica desde que se iniciaron las obras de remodelación del Artemio Franchi, que se han ido atrasando por la negativa de la Fiorentina a un exilio que, por ejemplo, afrontará el Real Betis las dos próximas campañas para la construcción del Nuevo Benito Villamarín. En este caso, los toscanos permanecen en su estadio mientras exprimen el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, intentan cumplir con los requisitos de la UEFA antes de la Eurocopa 2032 y cruzan los dedos para llegar a tiempo a su Centenario en 2026, ya casi imposible.
Y es que un reciente ajuste en el cronograma ha alargado la fecha de finalización 198 días con respecto al plan inicial, que preveía acabar las obras el 16 de abril de 2026. Para que pudieran seguir en el estadio, se han instalado redes de protección para evitar la caída de escombros de hormigón o de los paneles que separan la obra de la Curva Fiesole, donde acaban de terminar los trabajos de cimentación. De abril a junio está prevista la instalación de las nuevas butacas (9.000 menos de lo deseado). La siguiente fase comenzará el 31 de mayo e incluirá el sector Ferrovia, la parte inferior de la Grada Maratona y la Grada de Honor. Uno de los momentos claves será la eliminación del césped, que será reemplazado por una superficie endurecida capaz de soportar el peso de la maquinaria de construcción. Los siguientes meses estarán marcados por demoliciones, renovaciones y refuerzos estructurales. La finalización del proyecto de modernización comenzará el 3 de agosto de 2026 y su conclusión está prevista para el 1 de octubre de 2026.