Una 'marea verde' más modesta y un anfitrión que cree con la boca chica

Cada uno tendrá su razones, pero el caso es que el beticismo no ha agotado las 1.027 entradas a su disposición para el partido de vuelta de los cuartos de final de la Conference League ante el Jagiellonia Bialystok. La carestía del desplazamiento (a 200 kilómetros de la capital, la más accesible Varsovia), la cercanía con la frontera con la inestable y desaconsejable Bielorrusia (a apenas 60 kilómetros de la capital del voivodato de Podlaquia), el 2-0 de la ida (que aconseja mejor guardar el dinero para un hipotético desplazamiento a Florencia en semifinales o a Wroclaw, también en Polonia, para la final), la complicada fecha (Jueves Santo, con el tiempo acompañando para disfrutar de la recta final de la Semana Santa y la Feria de Sevilla a la vuelta de la esquina)... No se han dado todos los condicionantes, aunque unos 400 aficionados acompañarán a los de Manuel Pellegrini.

Y es que 306 adquirieron su entrada a través del club, conocedor de que un centenar de residentes en zonas cercanas o de Erasmus por Centroeuropa se hará sitio en otras gradas del Chorten Arena, que la UEFA renombra sin fines publicitarios como Municipal de Bialystok, que presentará, no obstante, una ocupación cercana al lleno para asistir al intento de remontada de los suyos, que se mostraron confiados a medias con la gesta. Y eso que en casa, como le ocurría al Vitória de Guimaraes en el Estádio Dom Afonso Henriques, están intratables. De esta forma, si los lusos acumulaban seis partidos continentales sin caer y 13 en total hasta el 0-4 de los heliopolitanos, al Jagiellonia hace mucho más que nadie le gana en su feudo. El último fue el Ajax en la ida de la fase de clasificación para la Europa League (1-4 el pasado 22 de agosto de 2024). Desde entonces, casi ocho meses invicto (17 duelos), con doce victorias y cinco empates.

"Por delante tenemos la revancha en casa contra el Real Betis y luego el partido contra el Zaglebie Lubin. El jueves haremos todo lo posible por ser competitivos, todo lo que nos podamos permitir en un choque contra un rival muy exigente y de calidad. Y puede dar lugar a que este encuentro sea sencillamente interesante", apuntaba tras la victoria en la Ekstraklasa del pasado fin de semana ante el Legia de Varsovia un prudente Adrian Siemieniec, entrenador aurirrojo, al tiempo que el mediapunta española Jesús Imaz admitía el poco resuello del vestuario.

"El equipo está un poco cansado, pero sólo físicamente. Mentalmente, seguimos al más alto nivel. En cuanto a la vuelta con el Betis, en mi opinión hay posibilidades. Afrontamos 90 minutos de competición en casa, el resultado está abierto. Si marcamos primero, el Betis tendrá problemas. Sí, fue el partido más difícil de mi carrera, quizá como la primera parte en Copenhague y el choque contra el Ajax. El Betis tiene grandes jugadores, calidad, físico, velocidad, de todo... Además, es un equipo que está en un buen momento de forma, pero ahora jugamos en casa, es un encuentro nuevo", dice el ex del Cádiz CF.