Antonio José Medina3 min lectura"A ver cómo acaba esto". Esas palabras proféticas de Manuel Pellegrini auguran una última semana de mercado muy movida en Heliópolis y que, pese a que hay varios elementos implicados, ahora mismo está centrada en las posibles salidas de William Carvalho y Guido Rodríguez.
El hecho de que el club retirara ayer la convocatoria para el duelo de esta noche aumentó la rumorología e hizo pensar que alguna operación en marcha podría cerrarse hoy mismo. Como publicábamos, el Real Betis se está pensando aceptar una oferta por el mediocentro argentino, por debajo del que considera su verdadero valor, pero que permitiría llegar al final de mercado con todos los jugadores inscritos, Bellerín y algún sustituto en el centro del campo. La otra opción es aceptar una mucho menor por William, que está en su último año de contrato y cuenta con una de las fichas más altas. Aunque tampoco se descarta que, incluso, salieran los dos.
Las palabras que hoy publicaba Guido en sus perfiles de redes sociales alimentan la idea de que se encuentra ahora mismo en la rampa de salida y que la decisión podría estar en sus manos. "Son esas decisiones que te emocionan y te dan miedo a la vez, las que tienes que tomar, porque son las que te impulsan al siguiente nivel de felicidad y paz. Inspiras", escribía el internacional argentino, que siempre ha dejado claro que su idea es quedarse y que sólo se marcharía si con ello podía beneficiar al Betis.
Su salida requeriría un sustituto, pues Pellegrini se quedaría sólo con Paul como pivote, aparte de Edgar, que en principio ocupa un puesto en el centro de la defensa, y de Andrés Guardado. Pero sobre todo porque con la salida del argentino, el nivel bajaría bastante. El director deportivo verdiblanco, Antonio Cordón, avanzó varias negociaciones para esa posición en los albores del mercado, pero una vez que vio que no llegaban ofertas por Guido, las últimas de las que se ha sabido, caso de Aouar, estaban más encaminadas a suplir a William Carvalho que a su compañero en el centro del campo; por lo que una salida de Guido le obligará a desempolvar la libreta y ver cuáles de esas operaciones están aún 'disponibles' con sólo una semana por delante para cerrarlas y muy poco margen económico.
En las próximas horas se desvelará el misterio. De salir, tanto él como William o uno de los dos, no entrarían previsiblemente en la lista definitiva que se enfrentará a Osasuna, lo que obligaría al técnico chileno, una vez más, a improvisar para poder conformar un once. Al menos, si sale, podría inscribir hoy mismo a Guardado, que debutaría así en la presente temporada.