El secreto bético de Guardado y su primer once como entrenador

José Andrés Guardado Hernández, otrora 'Principito', cumplirá 37 años a inicios de la próxima temporada, pero la retirada es algo que está muy lejos en su cabeza. De hecho, aunque en un principio admitió que ni siquiera se veía completando el primer contrato que firmó con el Real Betis en el verano de 2017 y había rumores de marcha a la MLS de Estados Unidos después del Mundial de Rusia 2018, el centrocampista azteca suma ya seis campañas en Heliópolis y prácticamente confirmó que habrá una séptima, pues como ocurre con el portero Claudio Bravo, su renovación por una temporada más está más que acordada y cerrada, sólo a falta de la confirmación oficial. Luego, ya se verá, pero tiene muy clara su vocación en los banquillos y, para ir practicando, se atrevió con un once ideal de su carrera con muchos jugadores verdiblanco, del Deportivo, de la selección de su país... y hasta con un ex del Sevilla FC.

"Yo creo que me da para jugar un año más al máximo nivel. Terminar con 37 años yo creo que podría ser algo bonito para mí. Además, ya tengo la cosquillita de convertirme en entrenador y creo que es buen momento para enfocarme en eso también", ha explicado Guardado en una entrevista con ESPN en la que intenta poner palabras para describir qué es lo que le ha enamorado del Betis, un club al que llegó ya en plena fase de madurez de su carrera y en el que, además de ser un líder en el vestuario, ha desarrollado un arraigo y un sentimiento de pertenencia que jamás habría imaginado.

"En el Betis me encontré un todo. Me identifiqué mucho con este club porque para mí es como el Atlas de España", manifestó. "Es un equipo con una ciudad espectacular, con una afición espectacular. Los béticos son súper fieles y apasionados... y eso que han ganado poco. No cambio nada de lo que yo he vivido aquí. Cuando todos celebraban la Copa del Rey, yo estaba en el centro del campo junto a mi mujer y a mi hijo pensando 'Qué orgulloso estoy de haber venido aquí, de haber apostado por esto'. Llegar a un proyecto nuevo, viniendo de Segunda división a acabar metiéndonos en Europa y ganando una Copa del Rey. Es lo más bonito que he vivido en el fútbol", añadió el jugador que heredó el brazalete de capitán de Joaquín Sánchez en el último partido de la leyenda portuense.

Guardado, que decidió dejar la selección tras Qatar 2022, no cree que tener una carrera tan dilatada como jugador en sus etapas en el Atlas, el RC Deportivo de La Coruña, el Valencia CF, el Bayer Leverkusen o el PSV Eindhoven, además del Betis y jugar cinco mundiales con México, no es sinónimo de que vaya a ser un buen entrenador: "El fútbol es muy demandante en todos los aspectos y no por tener una carrera sólida como jugador vas a ser buen entrenador. Hay que prepararse bien, tengo ganas de entrevistarme con mucha gente de la que puedo aprender y que me pueden ayudar para el futuro en el que yo me veo de aquí a cinco años".

El primer once de Guardado como entrenador

No obstante, en su primera tarea como futuro técnico, ESPN le pidió que conformase un once titular con los mejores compañeros que ha tenido a lo largo de su carrera. En la elección de Guardado, como no podía ser de otro modo, hay una aplastante mayoría de béticos e internacionales mexicanos, destacando igualmente una estrella del Depor e incluso un ex del Sevilla FC, eterno rival en la capital andaluza.

Para la portería se quedó con uno de sus mejores amigos en el fútbol, el 'Memo' Ochoa, aunque también mencionó a Claudio Bravo. En defensa, le dio el lateral derecho a "un jugador espectacular" como el exverdiblanco Emerson Royal y fue incapaz de elegir para el costado izquierdo entre su compatriota Salcido y Filipe Luis, con el que coincidió en Riazor. En el eje de la zaga situó a otro de sus 'socios' en la selección, Rafa Márquez y al también exdeportivista Fabricio Coloccini. Por delante, como pivote, estaría su actual compañero Guido Rodríguez, escoltado por el también bético Sergio Canales y por el gran Juan Carlos Valerón; mientras que el tridente de ataque es para el coreano Heung-min Son -coincidió con él en sus inicios en el Bayer Leverkusen-, Hirving Lozano y, en punta, el 'Chicharito' Hernández, máximo goleador de la historia de México.