Juan Sierra7 min lecturaAntonio Cordón ha hecho en sus más de dos años como director deportivo del Real Betis un ejercicio de virtuosismo contable y de economía de guerra desde la discreción para erigirse, casi a coste cero, en el arquitecto del equipo con el que el chileno Manuel Pellegrini ha logrado, hasta el momento, dos clasificaciones europeas consecutivas y un título de Copa del Rey.
Cordón, según adelantó la Cadena Cope y pudo confirmar ESTADIO Deportivo en una noticia luego reafirmada punto por punto en la explicación ofrecida por los medios oficial de la entidad verdiblanca, ya ha comunicado al Betis su intención de abandonar el club en virtud de una cláusula de su contrato por la que puede hacerlo en el tercero de los cuatro años de contrato a los que se comprometió cuando llegó en el verano de 2020.
Desde ese día ya se pudo ver que Antonio Cordón tenía un método y que se basaba en el silencio y en el trabajo sordo y en la sombra, el que ya había hecho en sus años en el Villarreal, el Mónaco; en el Grupo Hope, donde dirigió a cuatro equipos a la vez -en China (Chongqing), España (Granada), Italia (Parma), y Portugal (Tondela); y la Federación Ecuatoriana de Fútbol antes de recalar en Heliópolis.
Pronto se vio que lo del ejecutivo valenciano era el virtuosismo contable, casi de logaritmos neperianos, para fichar a coste cero a jugadores como el chileno Claudio Bravo, Víctor Ruiz, Juan Miranda, Martín Montoya, Youssouf Sabaly, Rui Silva o, el último de ellos, el central italo-brasileño Luiz Felipe Ramos; aunque esa lista podría aumentar el próximo verano con los últimos servicios del extremeño, con nombres sobre la mesa como los de Houssem Aouar, Ayoze Pérez o Dani Ceballos.
En sus primeros compases como director deportivo, se le contabilizó una única inversión de unos cuatro millones de euros para la vuelta al Betis, tras su paso por la ACF Fiorentina, del central argentino Germán Pezzella, a la que siguió la de 8,5 millones de la opción de compra por el punta brasileño Willian José da Silva tras su cesión de un año procedente de la Real Sociedad, junto a la del lateral del Arsenal FC Héctor Bellerín, quien no pudo seguir en verdiblanco por su elevado coste.
En el haber de Cordón está también la eclosión de canteranos como Edgar González, Paul Akouokou, Rodri Sánchez y Aitor Ruibal, consolidados en el primer equipo, y la proyección de otros como Rober González y Raúl García de Haro, cedidos respectivamente en el Alavés y el Mirandés; así como la camada que se ha estrenado esta campaña con el primer equipo: Juan Cruz, Enrique Fernández, Dani Pérez y Félix Garreta.
El Betis fue, además, atando a sus pesos pesados con renovaciones a la baja -adecuándose a la compleja y delicada realidad económica de la entidad- como las de Borja Iglesias, Nabil Fekir, Andrés Guardado, Sergio Canales y el técnico, Manuel Pellegrini, mientras salían jugadores de peso como el central Marc Bartra, traspasado al Trabzonspor turco, o el extremo Cristian Tello, quien se fue libre rumbo a la liga estadounidense.
Pesaban las fichas altas y el límite salarial actuó como un dogal en la planificación bética para la presente temporada, en la que, además de la llegada de Luiz Felipe, el Betis fichó al extremo Luiz Henrique Rosa da Silva procedente del Fluminense a cambio de cerca de 13 millones de euros. La difícil situación financiera del Betis, reconocida por todos sus rectores, hizo que esta temporada comenzara con el problema de límite salarial impuesto por LaLiga, lo que hizo que se retrasara la inscripción de jugadores de tanto peso como William José, Claudio Bravo, Andrés Guardado, Joaquín Sánchez, Luiz Henrique y Luiz Felipe.
La vorágine de las cuentas se reprodujo en el pasado mercado invernal, en el que salió uno de los puntales para Pellegrini, el lateral zurdo Álex Moreno, traspasado al Aston Villa inglés por unos 13,5 millones de euros fijos más otros dos en variables, y llegó en su posición el brasileño Abner Vinicius procedente del Athlético Paraenense.
Tras la de Abner, la última operación de Cordón en el Betis ha sido la llegada, también en forma de cesión, del delantero Ayoze Pérez procedente del Leicester City inglés, además de las cesiones de Loren Morón a la UD Las Palmas y del mexicano Diego Lainez al Tigres de su país -ésta con obligación de compra por parte de los aztecas-, además de la rescisión de contrato de Víctor Camarasa.
Desde el Betis, como pudo contrastar ESTADIO Deportivo y el club precisó en su televisión, se mantiene que Cordón entiende que su trabajo está hecho, que no se irá de manera inmediata y que, cuando lo haga, su proyecto seguirá porque está consolidado, aunque si las partes deciden resolver el contrato, será al final de la temporada.
EFE / ESTADIO Deportivo