Ni un solo experimento en un escenario sin Manuel Pellegrini

La prioridad en La Cartuja sigue siendo la continuidad del chileno, que espera una nueva llamada de los dirigentes, pero, de haber relevo, se optaría por un técnico ya contrastado

La renovación de Manuel Pellegrini, todavía en el aire, es un asunto de estado en el Real Betis, que deberá manejar bien los tiempos para que no afecte al rendimiento de la plantilla, pero también para no llegar demasiado tarde. Y es que, a día de hoy, la prioridad es prolongar más allá del sexto año la vinculación del 'Ingeniero' siempre y cuando cuadren las cuentas y los objetivos. No en vano, aparte de dos renovaciones desde que aterrizara en 2020, el suramericano ha tenido varias subidas de salario tras los 'cantos de sirena' recibidos desde Inglaterra (el Everton), China, Italia, la MLS (el Atlanta United) y Arabia Saudí. En realidad, si el crecimiento sostenido del equipo se mantiene y pasa de Europa League y Conference a ser un aspirante real y serio a la Champions, no le echarán (si él no quiere) ni con agua caliente, aunque las dos partes discrepan acerca del cómo, pues la filosofía deberá ser la de vender en busca de plusvalías para rearmarse, lo que en cierta forma contrasta con la necesidad de mantener un plantel capaz de dar el salto deseado.

Arrasate, Míchel, Sarabia... y hasta Valverde

Manteniendo la idea inicial de que Manuel Pellegrini siga en el banquillo bético más allá del 30 de junio de 2026, la obligación de la dirección deportiva que comanda Manu Fajardo pasa por estudiar las posibles alternativas en el caso de que el chileno no renueve finalmente, bien por decisión de los dirigentes o por que el míster opte por no esperarles eternamente. Según ha podido conocer ESTADIO Deportivo, el que más gusta en la comisión deportiva, aunque sería también el más caro y el más difícil, es Ernesto Valverde, que acaba también a final de curso y no ha renovado aún con el Athletic Club, si bien todos entienden que no debería haber problemas en cuanto se siente con los dirigentes vizcaínos. Aunque este año andan en apuros, el gironí Míchel Sánchez y, en menor medida, el bermellón Jagoba Arrasate son dos entrenadores bajo el radar desde hace tiempo, igual que un Eder Sarabia que lo está bordando con el Elche CF y que dejó un buen sabor de boca (mejor en los despachos que en la grada) tras su paso entre 2017 y 2019 como segundo de Quique Setién.

Andrés Guardado, una inversión de futuro

Como otros ex jugadores (Arzu fue técnico del Betis Deportivo hasta la temporada pasada, tras llevar al juvenil A a dos 'final four' de la Copa de Campeones, mientras que Capi sigue en el filial), Andrés Guardado ha empezado a trabajar en la cantera verdiblanca como ayudante de Dani Fragoso en el División de Honor Juvenil. El mexicano, que ha regresado a Sevilla junto a su mujer y sus dos hijos para afincarse de nuevo aquí, tiene inversiones comerciales en tierras hispalenses, además de cursar aquí el curso de entrenadores. En la planta noble del Benito Villamarín, ahora trasladada a La Cartuja, se ve al otrora mediocentro como un perfil muy interesante para el futuro por su experiencia (cinco Mundiales a sus espaldas, nada más y nada menos), sin descartar que lleve las riendas de un equipo de los escalafones inferiores cuando esté titulado. En cuanto al nodriza, solamente tras un fogueo intensivo dentro y fuera.