Tres años después, un detalle tan oportuno como talismán

Hace algo más de tres años, Kappa hacía un último servicio al Real Betis diseñando una camiseta para la final de la Copa del Rey 21/22 que bebía de la edición especial vestida ese curso durante todo el torneo del K.O. y que, lucida en el partido de presentación aquel curso, homenajeaba a los abonados que no habían reclamado la parte proporcional de su carnet que no habían disfrutado durante la pandemia. Aquella equipación incorporaba detalles dorados en el logo de la firma italiana, el 'Omini' (siluetas de un hombre y una mujer apoyados espalda contra espalda que se situaban en los hombros), la publicidad y los dorsales y nombres a la espalda. Un cambio que obró de talismán en La Cartuja contra el Valencia CF, porque los verdiblancos se hicieron con el título en la tanda de penaltis y reabrieron sus vitrinas 17 años después.

Ahora, con Hummel como espónsor técnico, habrá de nuevo una vestimenta distintiva el 28-M en el Stadion Wroclaw de Breslavia ante el Chelsea. Franjas más estrechas, escudo bordado (tras muchas críticas al termosellado, que se despegaba continuamente, como los vinilos) y, de nuevo, el oro propio de la ocasión. En esta ocasión, no con una presencia tan rotunda, sino bordeando cifras y letras, perfilando las denominaciones de los posibles héroes en tierras polacas. Se desdoblan los mencionados dorsales y nombres, que muestran como un segundo elemento de fondo ligeramente desplazado que es donde se incorpora el remate áureo. Un regreso al pasado más glorioso de la entidad con la firme intención de que la primera final continental de la historia bética, en este caso de la Conference League, tenga el mismo resultado que la disputada mucho más cerca ante el cuadro che.

Al precio de 89,95 euros, con una rebaja de nueve euros para los abonados de la modalidad 'Soy Bético', la tienda online echa humo estos días, con miles de aficionados reservando una camiseta, sin lugar a dudas, rompedora, dentro de que se mantiene la línea clásica, con un cierto toque vintage en la gama de verde utilizado. Se trata todavía de una preventa, por lo que habrá que cruzar los dedos para que no haya retrasos y llegue a tiempo para poder lucirla bien en tierras polacas o aquí, donde está prevista la instalación de una pantalla gigante en el Estadio Benito Villamarín para quien no esté dentro del grupo de 12.000 afortunados que acompañarán al equipo al pulso por su primer entorchado internacional.