Surrealista lo del fichaje del Memo Ochoa
El fichaje del Memo Ochoa por el Burgos estaba ya cerrado y a tan solo un paso de hacerse oficial pero una decisión del jugador mexicano lo cambio todo y su fichaje no se produjo

El mítico jugador mexicano y conocido de nuestra liga, Memo Ochoa tiene un objetivo claro que es disputar el Mundial de 2026 con su selección igualando así unos registros de récord a la altura de Messi o Cristiano Ronaldo con su selección, el disputar cinco mundiales sin embargo la cosa se ha puesto complicada para el veterano cancerbero que buscaba unirse a las filas de un nuevo equipo para recuperar el protagonismo que le llevara a disputar el Mundial y para ello tenía la oportunidad ideal ya que algún que otro equipo de LaLiga Hypermotion estaba abierto a su fichaje como en su momento el Andorra o en última instancia el Burgos con el que ha estado a punto de firmar pero finalmente no lo hizo.
Ochoa ha sido una de las opciones que el equipo burgalés ha estado gestionando en estos días junto con la del ex guardameta del Real Betis, Fran Vieites, que rescindió su contrato este verano con el club verdiblanco. Finalmente dentro del las filas del conjunto castellano leonés han optado por acercar posturas con el mexicano el cual tiene experiencia en la liga española y en Primera División tras su paso por equipos como el Málaga o el Granada, el resto de su carrera se ha desarrollado ante todo en su país natal y dentro de este, en el América de México. En este contexto, el jugador ha estado a punto de firmar por el Burgos pero finalmente no fue así.
La decisión que marcó su no fichaje
Todo parecía indicar que el Memo iba a regresar a España en una tercera andadura, en este caso en Segunda División y pero la historia de su fichaje es cuanto menos surrealista. El jugador llegó a Burgos dispuesto a fichar con el que iba a ser su nuevo equipo y pasa su correspondiente reconocimiento médico sin problema pero lo llamativo viene justo después de este momento ya que en el momento de la firma afirma que había que cambiar un punto del contrato. En ese momento sale a por un café y ahí se acaba la historia de su fichaje. A partir de ese momento el jugador pasó a estar incomunicado con el club desapareciendo sin dejar rastro no contestando a llamadas ni a mensajes.
La espantada dejaba al que iba a ser su equipo sin guardameta por lo que tuvo que mover ficha rápidamente en busca de un sustituto a falta de pocas horas para el cierre del mercado. Según la versión del entorno del jugador, en el contrato oficial existían diferencias con respecto a lo acordado de manera verbal por lo que este puede ser el motivo por el que le jugador detuvo la operación.