Fernando Mateos3 min lecturaTodos en el Celta de Vigo tienen los cinco sentidos puestos en el objetivo de la salvación. Con el descenso a tres puntos después de dejar escapar un triunfo vital ante el Cádiz, el futuro de Rafa Benítez en el banquillo pende de un hilo. Para ello, el técnico madrileño afronta un partido decisivo este viernes en Balaídos ante el colista Almería.
Pero al mismo tiempo, el director de fútbol celeste, Marco Garcés, trabaja pensando en el futuro, aunque la planificación sería muy diferente en caso de llegar el desastre de tener que competir el próximo en curso en Segunda división.
En la Categoría Plata, precisamente, destaca el último nombre en aparecer en la agenda del club gallego, aunque en realidad es un viejo conocido. Se trata de Diego Pampín, que se formó en la cantera del Celta y se marchó libre al Andorra en el verano de 2022, por lo que cumple su segunda campaña en el club del Principado.
El club del que es propietario Gerard Piqué vive un complicado momento deportivo, pues ocupa puestos de descenso a Primera RFEF. Pero Pampín es uno de sus jugadores más destacados. El lateral zurdo de Oleiros, fijo para Eder Sarabia, suma 22 encuentros, 15 de ellos completos, en los que ha anotado un gol y ha dado una asistencia.
Esto ha hecho que el Celta haya preguntado por su situación, según el diario Marca. Pero no es el único conjunto de Primera división que se ha interesado por el defensor de 23 años, que acaba contrato el próximo mes de junio. El Getafe y el Cádiz también han llamado a su puerta.
Además, lejos de nuestras fronteras, también lo vigila el Toulouse francés y un conjunto de la Championship, la segunda división inglesa, por lo que la competencia se presume dura para el club vigués, donde Pampín no tuvo las oportunidades que buscaba en su momento.
El gallego llegó a realizar la pretemporada con el primer equipo en el verano de 2017 y esa misma campaña fue convocado por Juan Carlos Unzué para un partido de Liga ante el Alavés, pero no llegó a debutar, como tampoco lo hizo en 2020 ante Osasuna, cuando tiró de él para el banquillo Óscar García.
Mientras tanto, Pampín militó durante cinco temporadas en el filial, con el que llegó a jugar 131 encuentros. Ahora, tras su buen hacer en el Andorra, podría volver a su casa para reivindicarse.