El Celta da cariño a Bryan Zaragoza, un fichaje de "telenovela"

El comienzo de Bryan Zaragoza en el Celta de Vigo no está siendo el esperado. Su fichaje el pasado verano, después de parece que se iba al traste, despertó una gran ilusión entre la afición celeste además en un año donde la Europa League también iba a estar presente. Por ese mismo motivo el club olívico hizo un gran esfuerzo para fichar el extremo malagueño, también gracias a las facilidades del propio jugador ya que las negociaciones con el Bayern de Múnich fueron duras.

Pieza importante del ataque de Claudio Giráldez, de momento el técnico de Porriño tan sólo lo ha colocado en tres ocasiones de titular tras haberse disputado diez partidos entre Liga y Europa League, jugando apenas 362 minutos oficiales. Todo ello hace que por el momento, las condiciones pactadas para su obligación de compra no se puedan llevar a cabo pero todavía queda mucha temporada por delante y en Balaídos confían en que Bryan Zaragoza vuelva a ser aquel jugador que deslumbró en el Granada.

Así lo ven también dentro del propio club, donde Marco Garcés, director deportivo, ve "natural" el proceso por el que está pasando el futbolista donde se está amoldando a un estilo de juego diferente el que tenía en Granada u Osasuna. "Nosotros tenemos un modelo de juego bastante complejo, bastante elaborado, que requiere de algún tiempo para aprenderse y para poder rendir a tu máximo nivel. Ha mostrado chispazos muy interesantes, lo que te hacen ver que nos puede dar algo diferente. Somos un equipo que domina y necesitamos ese tipo de jugadores que puedan convertir el dominio en oportunidades de gol", ha explicado el mexicano.

Marco Garcés ya lo quisó fichar antes de llegar al Celta

De hecho, Garcés ha hablado también cómo fue su fichaje el pasado verano en una entrevista para el diario As, y el motivo de que su incorporación se retrasara cuando ya parecía hecha. "Mi telenovela con Bryan viene de hace tres años, yo lo quise llevar a Los Ángeles cuando lo fichó el Bayern. Cuando se lo compraron al Granada, pensé en que lo querrían ceder y lo pedí, pero no me lo dieron. Al año siguiente lo volvimos a pedir, pero acabó en Osasuna", ha recordado el dirigente olívico.

Pero no ha sido hasta este verano cuando por fin Garcés ha podido cumplir un deseo anhelado desde hace tiempo. "Este año lo volvimos a pedir, parecía que estaba muy cerca, estábamos con los requisitos de la compra obligatoria, de cuál era el precio de la compra, cuál era el precio de la cesión, cuál era el salario del jugador, cuál es la comisión del agente... Con todas estas aristas que se manejan. Parecía que estaba ya todo muy cercano, cuando él decide cambiar de representante y hay que reiniciar la negociación con otro representante. En ese momento, parecía que estaba todo caído y después agarró una velocidad vertiginosa y se arregló en tres días", ha finalizado.