El Espanyol no se decide y el Celta toma ventaja en un fichaje a bajo coste
Aunque su preferencia era firmar por el conjunto perico, la opción de recalar en Balaídos también atrae a una de las revelaciones de Segunda división, en el que también se han fijado Mallorca y Alavés

El Celta de Vigo está siendo uno de los principales animadores del mercado en estos compases iniciales. Su siguiente objetivo no es otro que Bryan Zaragoza, con quien existe un acuerdo a expensas de hacer lo propio con el Bayern Múnich. Pero al mismo tiempo, la dirección deportiva que comanda Marco Garcés tiene en su punto de mira a otro extremo, en este caso diestro, que viene de convertirse en una de las grandes revelaciones de Segunda división: Álex Calatrava.
Los buenos números del catalán en las filas del Castellón, donde ha firmado seis goles y once asistencias en 32 partidos, le han colocado en el escaparate y son varios los equipos de Primera interesados. En Balaídos piensan en él como posible relevo de Fer López, pero también andan tras sus pasos Deportivo Alavés, Mallorca y Espanyol. De hecho, según informa La Grada, la opción del conjunto perico es la que más gusta al jugador, por aquello de volver a casa. No en vano, se formó en clubes modestos de Barcelona como el Horta, el Europa, el Parets y el Sants antes de dar el salto al Costa Brava y de ahí al final del Atlético de Madrid en enero de 2022.
Ahora, a sus 25 años, Calatrava se encuentra ante la gran oportunidad de dar el salto a la elite. Pero su teórico deseo de vestir de blanquiazul se ha visto frenado por las intenciones de Fran Garagarza, director deportivo de un Espanyol que no se decide a dar el paso de entrar en la puja y lanzarse a por su fichaje, aunque se trata de un futbolista muy del gusto de su técnico, Manolo González, que considera que se trata de un perfil de futbolista que no abunda en su plantilla
Esa falta de movimientos desde la Ciudad Condal podría beneficiar a un Celta que también atrae a Calatrava. De hecho, el podcast Tenías Que Haber Tirado asegura que se trata en realidad de su opción favorita. Sea como fuere, lo cierto es que se trata de una oportunidad que no conllevaría un gran desembolso, pues el Castellón, con el que tiene contrato hasta 2028, no pondría muchas trabas a su salida.
Un fichaje de 3 millones de euros
La cláusula de rescisión del catalán se eleva a 5 millones de euros. Pero las últimas informaciones apuntan que en Castalia se darían por satisfechos con un traspaso que ronde los tres millones, reduciendo sus pretensiones a cambio de una serie de variables por rendimiento y un porcentaje de una futura venta.