La estrategia del Celta con Borja Iglesias
De los tres cedidos en Balaídos, el Celta hará un esfuerzo por seguir contando con dos: el delantero cedido por el Betis e Ilaix Moriba, pero los tiempos son muy diferentes con ambos

Tras conseguir la clasificación para la Europa League, en el Celta de Vigo ya tienen marcada la hoja de ruta a seguir en este verano con la planificación deportiva. La prioridad, una vez más será la de encontrar salida a los cedidos que regresan, que no son pocos, en total ocho, aunque dos de ellos no volverán hasta el mercado de enero (los casos de Allende y De la Torre).
Habrá que trabajar para encontrar de nuevo acomodo a hombres con Carles Pérez, que no ha aprovechado su cesión en el Getafe y todavía tiene dos años más de contrato en Vigo. En el caso de Unai Núñez, no es descartable que su cesión se prolongue una temporada más en Bilbao, según apunta Faro de Vigo, ya que el Athletic Club jugará la Champions y necesita fondo de armario.

Joseph Aidoo y Carlos Dotor podrían salir con la carta de libertad si llegan a un acuerdo. Y Manu Sánchez parece que ha convencido al Alavés en su préstamo, por lo que podría seguir allí o al menos será más fácil encontrarle equipo en el mercado de fichajes. El único que cuenta con opciones de ganarse un sitio en la plantilla de Claudio Giráldez es Javi Rueda pero el lateral derecho cuenta con competencia en el equipo, por lo que tras su cesión en el Albacete, podría esperar alguna salida o bien buscar una para él.
En cuanto a los hombres de esta temporada, Marco Garcés intentará darle salida a Cervi y Ristic, con un año de contrato por delante, mientras que acabarán saliendo Manquillo y Jailson. Parece que también Guaita, aunque todavía hay pendiente una reunión. Así como Alfon, con un acuerdo cerrado con el Sevilla.
Distintos tiempos con Ilaix Moriba y Borja Iglesias
Todo eso en cuanto a las salidas. El capítulo de fichajes irá de la mano con el ritmo de las salidas. La renovación de Carreira es prioritaria y podría cerrarse en las próximas semanas. Y sobre la mesa de Marco Garcés, dos nombres por encima del resto: Ilaix Moriba y Borja Iglesias.

El Celta está decidido a pagar los seis millones de euros de su cláusula de rescisión, no hay dudas, pero hay que negociar con el guineano su nuevo salario. Tiene hasta el 15 de junio para ejecutarla por lo que es una operación prioritaria. La solución estaría en ofrecerle un contrato más largo para compensar así un salario más bajo que el que percibía en la Bundesliga y una cláusula de rescisión que le permitiera marcharse si llega algún club importante a por él.
El caso de Borja Iglesias apunta a todo lo contrario. El delantero quiere seguir y lo ha repetido hasta la saciedad, y el Celta y Giráldez quieren que siga, pero hay que sentarse con el Betis. No continuará en Heliópolis donde tiene un año más de contrato pero tras su buena cesión en Vigo, Manu Fajardo buscará sacarle el mayor rédito posible a su venta.

Dependerá de las ofertas que lleguen, de si convencen al jugador o éste tan solo contempla la opción del Celta como así parece. Si es así, el tiempo jugaría a favor del club vigués y del delantero, aunque su futuro no se resolvería hasta el final del mercado, casi con total probabilidad. Su salario no sería un problema pues se repetiría la fórmula practicada con Ilaix Moriba. Iker Losada acaba su cesión y volverá al Betis.