Giro inesperado con Mingueza

El Celta de Vigo le ha dado un nuevo arreón a su planificación con el fichaje de Bryan Zaragoza, cerrado a falta de oficialidad. Además, en la operación salida también está el trabajo casi hecho, pues solo falta por colocar a Joseph Aidoo. Pero con más de un mes aún por delante hasta que cierre el mercado, en Balaídos aún temen que pueda producirse alguna sorpresa no deseada con la marcha de algunos jugadores que sí entran en los planes de Claudio Giráldez.

Hace días que no hay noticias por jugadores como Starfelt o Williot Swedberg, por los que el Como y el PSV Eindhoven, respectivamente, ofrecieron 8 millones de euros. En A Sede rechazaron sendas propuestas, pero tampoco se cierran a sus traspasos si los interesados vuelven a la carga con más dinero sobre la mesa.

Diferente es el caso de Óscar Mingueza, uno de los futbolistas que acaban contrato en 2026 y al que el Celta no quiere vender, aunque puede verse obligado a ello. Días atrás se apuntaba desde tierras gallegas que las conversaciones con el internacional para renovar su contrato se encuentran muy avanzadas. Pero en Cataluña, donde andan muy atentos a su situación con un interés muy diferente, la versión es otra radicalmente opuesta.

Muy atentos a Mingueza en Rusia

Según informa Mundo Deportivo, lejos de producirse los mencionados avances, la salida del defensor es más que posible, siendo varios los clubes que andan tras sus pasos. Si meses atrás fue el Aston Villa su principal pretendiente, sonando también para el Olympique de Marsella, ahora se apunta que es en Rusia donde más interés existe, aunque también habría equipos pendientes en Inglaterra, Italia y Francia.

Cabe recordar que Mingueza tiene una cláusula de rescisión de 20 millones de euros, que coincide con el valor de mercado que le otorga la web especializada Transfermarkt. Pero el problema para la entidad viguesa es que el Barça se reservó el 50% de sus derechos cuando lo dejó marcharse a coste cero en 2022. Es decir, que la mitad de lo ingresado por su traspaso iría a parar a las arcas azulgranas, de ahí que el Celta no esté interesado en desprenderse de un futbolista clave por el que no recibiría lo que realmente vale.

Llegado el caso de que el catalán quiera hacer las maletas, en Balaídos no están dispuestos a negociar, para poder llevarse al menos 10 millones. Pero si realmente no hay acuerdo para renovar, los gallegos deberán medir sus pasos a la hora de tensar la cuerda, pues existe el riesgo de que se marche gratis dentro de solo un año.