La letra pequeña del traspaso de Fer López

No ha sentado nada bien en gran parte de la afición del Celta de Vigo que Fer López vaya a hacer las maletas para firmar por el Wolverhampton. Sin duda, la figura clave en la operación no es otra que la de su representante, el portugués Jorge Mendes. Muchos entienden que se trata de un favor por la ayuda que el luso prestó el pasado verano para hacer caja con Strand Larsen, por el que el mismo club inglés acabará pagando 30 millones de euros mediante una cesión con opción de compra prácticamente obligatoria de la que nadie dudaba. No hay que olvidar dentro de esta historia la estrecha relación que el citado agente guarda con los 'Wolves' a través de Fosun International, fondo propietario del club británico y del 20% de la agencia Gestifute que controla el propio Mendes. Todo queda en casa.

Por el canterano que estaba llamado a ser el heredero de Iago Aspas, en cambio, el ingreso será menor que en el caso del delantero noruego, aunque desde A Sede buscan la fórmula para rascar el máximo beneficio posible. Tras su irrupción en el primer equipo de la mano de Claudio Giráldez (20 partidos y cuatro goles), el club gallego cometió el fatal error de no darle enseguida un dorsal de la primera plantilla. En ese caso, su cláusula de rescisión se habría elevado a 40 millones. Pero al ser todavía oficialmente jugador del filial, el precio de su libertad está fijado en la mitad (20), como quedó estipulado en una de las cláusulas de su renovación hasta 2028, firmada el pasado verano.

Entre 20 y 25 millones de euros

Ahora, lo que busca la entidad que preside Maríán Mouriño es negociar con el Wolverhampton para dar facilidades de pago a cambio de obtener otro pellizco, según informa el diario As. Si se remitiera a la cláusula, sería Fer López quien debería depositar el dinero en un solo pago. Pero lo que ofrecen desde Balaídos al conjunto británico es la posibilidad de abonar el traspaso en cómodos plazos, con el objetivo de llevar el montante final entre los 20 y los 25 millones de euros.

Son pequeños detalles los que quedan por limar en cualquier caso, pues al los 'Wolves' también les interesa esta vía, por lo que en breve debe hacerse oficial. Al extremo madrileño de 21 años le han puesto por delante un contrato de larga duración en el que le triplican el sueldo y tampoco se lo ha pensando demasiado. El Celta no podía en ningún caso igualárselo. Es la ley del fútbol. El problema, para muchos seguidores celestes es que los tentáculos de Mendes no se acaban ahí, pues tiene controlados a varios canteranos más que ya destacan, como es el caso del rumano Ianis Tarba, presente con su selección en el Europeo sub 19.