Piden tres años de prisión para un ex del Celta

El Celta encara este fin de semana la vuelta de la competición con el choque ante el Girona. El conjunto celeste intentará conseguir su primera victoria de la temporada acompañado de su público en Balaídos. El rival viene en horas bajas tras no haber sumado ningún punto en las tres primeras jornadas y parece una oportunidad idónea para romper la sequía de triunfos del equipo de Claudio Giráldez. En lo deportivo, afronta una temporada muy ilusionante con la vuelta a la Europa League con un equipo, además, con mucho sello de la cantera presente.

Pero lejos de esa actualidad deportiva del conjunto vigués, ha saltado una noticia que salpica de manera indirecta y sin repercusión en el día a día al Celta de Vigo. Un ex jugador del equipo olívico puede ir a la cárcel tras una pelea en un bar. Se trata de Fedor Smolov. El atacante ruso llegó al Celta en la temporada 19/20, marcada por la aparición del Covid-19 que paralizó a la población mundial. En el mercado invernal, poco antes de la aparición del virus, el conjunto celeste incorporó al delantero ruso en calidad de cedido procedente del Lokomotiv de Moscú. El futbolista disputó 14 partidos, anotando 2 goles y finalizando su etapa con una lesión muscular que le impidió jugar los tres últimos encuentros de LALIGA.

Tras su paso por Vigo, el delantero volvió al Lokomotiv para, un año después, marcharse al Dinamo de Moscú. Después de tres años en el conjunto más antiguo de Rusia, se marchó al Krasnodar. Finalmente, su último club ha sido el Broke Boys de Moscú también, un equipo de regional. Smolov, de 35 años, tuvo una discusión en un bar de Moscú que terminó en agresión y que podría llevar al delantero ruso a tres años de prisión, una pena impuesta en Rusia por causar intencionalmente daños corporales moderados.

Ante el tribunal, el exjugador del Celta de Vigo, asumió la responsabilidad de su comportamiento, que calificó de "inaceptable". Afirmó estar dispuesto a pagar una indemnización por los daños causados. También afirmó haber respondido a un insulto mientras intentaba resolver una disputa pacíficamente. El atacante pretende evitar con estas buenas intenciones y aceptando la culpabilidad la pena de prisión que la Fiscalía pide para él, pero podría poner un broche bastante feo a su carrera tras haber sido internacional en 45 ocasiones con la selección rusa, anotando 16 goles en ellos.