Prueba de fuego para el Celta

El conjunto celeste encara un calendario frenético hasta el parón navideño, con Liga, Copa y Europa League apretando al máximo su exigencia

Prueba de fuego para el Celta
Prueba de fuego para el Celta. - Cordon Press

El Celta se prepara para uno de los tramos más exigentes de la temporada. Desde este domingo y hasta el 21 de diciembre, el conjunto vigués disputará hasta 20 partidos oficiales si logra superar la primera ronda de la Copa del Rey. Tres meses de máxima exigencia en los que prácticamente no habrá descanso y en los que el equipo tendrá que responder en tres competiciones diferentes.

En la Liga, los celestes afrontarán doce jornadas en las que tendrán que lidiar con rivales de todo tipo. A domicilio, el calendario les llevará a visitar a Rayo Vallecano, Elche, Osasuna, Levante, Alavés, Real Madrid y Oviedo. En Balaídos, la dificultad aumenta con choques ante Atlético de Madrid, Real Sociedad, Barcelona, Espanyol y Athletic, partidos que pondrán a prueba la fortaleza del equipo en casa.

En cuanto a la Europa League, el Celta disputará seis de las ocho jornadas de la fase de grupos antes del parón invernal. El equipo viajará a Alemania para enfrentarse al Stuttgart, a Bulgaria para medirse al Ludogorets y a Croacia para visitar al Dinamo de Zagreb. En Balaídos, los rivales serán PAOK de Salónica, Niza y Bolonia, encuentros que pueden resultar decisivos en las aspiraciones de clasificación.

La tercera competición en juego será la Copa del Rey, donde los vigueses debutarán en la primera ronda. Si superan esa eliminatoria, la segunda también se celebrará dentro de este exigente trimestre, aunque la novedad este año será el criterio de proximidad geográfica en los emparejamientos, lo que reducirá los desplazamientos.

Rotaciones, la clave

El reto no será solo deportivo, sino también de gestión de plantilla. Claudio Giráldez es consciente de la magnitud del calendario y, fiel a su estilo, volverá a recurrir a las rotaciones. El técnico ya ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de modificar sus alineaciones: en los 57 partidos que ha dirigido al equipo no ha repetido once inicial, y todo apunta a que en estos tres meses las rotaciones se intensificarán. Se espera que en muchos encuentros se produzcan hasta siete u ocho cambios de un partido a otro, con el objetivo de mantener fresco al grupo y repartir cargas.

La exigencia será máxima en este tramo de la temporada. En Liga, el Celta deberá sumar para no quedarse rezagado; en Europa League, se juega la clasificación; y en la Copa, cualquier error significaría la eliminación. La clave estará en la capacidad del equipo para adaptarse al ritmo infernal que marca el calendario y en cómo Giráldez logre sacar el máximo rendimiento de todos sus jugadores.

Los próximos tres meses definirán en gran parte las aspiraciones del Celta. Resistir este maratón competitivo no será sencillo, pero puede marcar el rumbo del equipo en lo que resta de curso.