Man. City
R. Madrid
El encuentro arrancó de forma vibrante, con dos equipos que buscaban incomodar a su rival de forma inmediata. El Manchester City, que buscaba ser incisivo, quería atacar de forma veloz, fiel al estilo de la Premier, algo que no le convenía en absoluto a un Real Madrid que no quería perder el control. Los de Ancelotti, a través de la posesión y el desborde de jugadores como Vinicius, quería desequilibrar la contienda, pero lo tenía difícil, ante la intensa presión de su rival.
El Real Madrid dio un paso hacia delante y empezó a generar grandes ocasiones, lo que demostraba que el City se encontraba contra las cuerdas. Mbappé y Mendy, quien falló de forma inexplicable un remate prácticamente sin oposición, enviaron los primeros avisos, y esto tenía un claro mensaje. Gracias a su velocidad, estaban destrozando a la defensa local, que no era capaz de contenerles, algo que preocupaba, y mucho, a un Pep Guardiola que necesitaba reaccionar y hacerlo cuanto antes.
De hecho, lo hicieron, ya que, en su primera gran llegada, lograron estrenar el electrónico. Tras una buena asociación, Haaland, en el corazón del área, no perdonó a la defensa del Real Madrid. El noruego, que estrena su casillero ante los de Ancelotti, se aprovecha de una buena dejada de Gvardiol, y, de forma impecable, bate a Courtois y estrena el marcador. Aunque el VAR lo revisó, se validó esta diana.
Esto fue un claro jarro de agua fría, pero el Real Madrid no se rindió. De hecho, Vinicius, con un disparo al larguero, evidenció que los merengues estaban un paso por encima de su rival. A esto, se le sumó para el City la lesión de Grealish, quien hizo saltar las alarmas para los de Guardiola, que necesitaban algo de aire. Con el paso de los minutos, los locales querían ampliar su ventaja, pero su acierto no estaba siendo el que buscaban, con una defensa merengue muy atenta a sus aproximaciones. Foden, con un potente disparo, puso a prueba a Courtois, demostrando a los de Ancelotti que no se podían despistar en un solo segundo. El asedio blanco volvió, y, hasta el pitido que indicaba el descanso, lo siguieron intentando, demostrando que el marcador no reflejaba la realidad.
Tras el descanso, Haaland fue el primero en avisar, con un remate autofabricado que se estrelló en el larguero, enviándole un claro mensaje al Real Madrid. De esto se quería aprovechar el Manchester City, que no podía bajar el ritmo si quería conservar su renta e, incluso, aumentarla. Los merengues, erre que erre, a través de individualidades, buscaba empatar cuanto antes, pero no lo tenía nada fácil. Una vez más, se produjo el asedio visitante, generando grandes ocasiones que eran atajadas por Ederson, quien estaba realizando un enorme partido.
Por fortuna, llegó la diana del empate. Extraña jugada, en la que se rechaza la falta, y el balón de Ceballos, muy bueno, recae en Mbappé, que remató con la rodilla, y el cuero, haciendo una parábola, se introduce en la meta de Ederson. Gracias a esto, el Real Madrid se metió de lleno en el partido, y lo mejor es que tenía muchos minutos para poder darle la vuelta al electrónico, congelando de este modo al Etihad. La mejora merengue fue evidente y siguieron intentando buscar un nuevo gol, ese que les diera la ventaja en la eliminatoria.
El dominio del Real Madrid se fue acentuando con el paso de los minutos, y el Manchester City, muy inferior, tenía que sobrevivir. No era normal la cantidad de ocasiones que estaba teniendo la escuadra de la capital, que estaba practicando un monólogo sobre el terreno de juego. En los últimos minutos, el asedio era completo, y Guardiola no podía hacer nada para evitar que sus rivales siguieran generando cada vez más ocasiones.
Eso sí, encarando el tramo final, el Manchester City vio algo de luz, gracias a un penalti de Dani Ceballos. El cambio con el balón de pie de Foden pilla mal al sevillano, que derriba al inglés y el colegiado, que no duda, señala pena máxima. Haaland, desde los 11 metros, y batió a Courtois, poniendo de nuevo por delante a los británicos, que cogieron mucho aire sobre el terreno de juego. Aunque fue protestado por los merengues, este acto fue castigado y el árbitro no tuvo ninguna duda, algo de lo más llamativo.
Sin embargo, el cuadro blanco siempre vuelve. Pocos minutos después, la entidad de Chamartín, aprovechándose de un grave error del City, igualó de nuevo la contienda. Error monumental de Ederson, que rechaza el remate de Vinicius, y le pone el balón en bandeja a Brahim, quien, a placer, marcó el empate para el Real Madrid. Ya en el descuento, un nuevo error de los ingleses sentenció el partido. Gran jugada de Vinicius, que remata, pero su disparo se queda corto y es aprovechado por Bellingham, quien, a placer, rompe la igualdad en el marcador y da ventaja a los blancos para la vuelta.
2- Manchester City: Ederson, Akanji (Lewis, min.46), Dias, Ake (Kovacic, min.60), Gvardiol, Stones, De Bruyne (Gündogan, min.83), Bernardo, Savinho (Marmoush, min.83), Grealish (Foden, min.28) y Haaland.
3- Real Madrid: Courtois; Valverde, Asencio, Tchouaméni, Mendy; Camavinga, Ceballos (Modric, min.81), Bellingham; Rodrygo (Brahim, min.84), Mbappé (Fran García, min.91) y Vinicius.
Goles: 1-0, Haaland (min.18), 1-1, Mbappé (min.59), 2-1, Haaland (min.79), 2-2, Brahim (min.87), 2-3, Bellingham (min.91).
Árbitro: Clément Turpin.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la ida de los ‘playoffs’ de la UEFA Champions League, disputado en el Etihad Stadium de Mánchester.