Aitor Torvisco4 min lecturaEl Manchester City por fin alcanzó su soñado objetivo y por primera vez en su historia se convirtió en campeón de la UEFA Champions League tras derrotar al FC Inter de Milán por 1-0, con un gol del español Rodri Hernández, en la final disputada este pasado sábado en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul (Turquía). De este modo, el equipo inglés se enfrentará al Sevilla FC, flamante heptacampeón de la Europa League, en la final de la Supercopa de Europa que se celebrará el próximo 16 de agosto en El Pireo (Grecia). Este duelo será muy especial para el héroe de Eindhoven Enzo Maresca, ahora ayudante técnico de Pep Guardiola y protagonista, muy a su pesar, de la celebración celeste, que para el italiano se cortó de manera abrupta al conocer la desaparición de su padre, Pasquale Maresca, en una pesadilla que ha acabado con final feliz ya al mediodía de este domingo.
La noticia corría como la espuma sólo unos minutos después de que el Manchester City levantase al cielo de Estambul su tan perseguida Champions, trofeo que le otorga el cetro continental y le permite festeja el triplete junto a la Premier League y la FA Cup. La celebración se cortó de golpe y porrazo para Enzo Maresca. El exfutbolista del Sevilla FC y Málaga CF entre otros, no era capaz de localizar a su padre, que había estado viendo la final desde las gradas del estadio Atatürk y no había rastro alguno ni noticias él desde su salida de las instalaciones.
Medios de comunicación italianos como Sky Sport, Corriere della Sera o la Gazzetta dello Sport informaban del caso al filo de la pasada madrugada y aseguraban que la policía de Turquía estaba trabajando en una posible desaparición del padre de Maresca después de una denuncia presentado por el exsevillista. Sin noticias de los agentes al cabo de varias horas ni confirmación de ingreso hospitalario, sus familiares se pasaron toda la noche buscándole por Estambul, sin pistas, en una pesadilla en la que por momentos les hizo albergar un estado de máxima preocupación al temer que hubiese sucedido algo grave.
Afortunadamente, la pesadilla ha tenido un final feliz sobre el mediodía de este domingo, cuando diversos medios italianos han podido confirmar con fuentes de la familia de Maresca que el padre del ayudante de Guardiola había aparecido. A priori, Pasquale se encuentra en buen estado de salud, aunque por el momento sin más noticias sobre lo que le ocurrió tras salir del estadio Atatürk o las circunstancias en las que había pasado una noche que prometía feliz para Enzo tras la histórica hazaña del Manchester City y que sin embargo derivó en los momentos más angustiosos de sus 43 años de vida.
Además de ser decisivo para la conquista de la primera de las siete copas de la UEFA Europa League que lucen en las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán, Maresca también fue decisivo en la única Supercopa de Europa conquistada por el Sevilla FC. El italiano hizo el definitivo 3-0 ante el FC Barcelona en Mónaco, en agosto de 2006, y tras seis finales seguidas perdidas por los nervionenses, será el rival en el séptimo asalto, que tendrá lugar dentro de dos meses en tierras griegas contra el City. Eso si no da el salto antes, pues el que fuera centrocampista suena para varios banquillos en Escocia e Inglaterra.