Manuel Pedrero4 min lecturaEl RCD Espanyol no gana para sobresaltos en las últimas horas. El descenso a LaLiga Hypermotion ha supuesto un terremoto en lo económico pero también en lo deportivo. Son muchos los jugadores que no están dispuestos a soportar la pérdida de categoría y jugar en Segunda división. Es lo que ha sucedido con Martin Braithwaite. El delantero, con contrato hasta 2025, ya manifestó al club que no quiere continuar la próxima temporada en Cornellá-El Prat y en la noche de ayer abandonaba sin autorización la concentración del equipo en la localidad malagueña de Marbella. Su rabieta ha durado exactamente 24 horas, porque esta misma noche el danés está de vuelta con el resto de sus compañeros. Eso sí, con el mensaje lanzado y la pelota en el tejado periquito.
Todo comenzó cuando el ex del CD Leganés y FC Barcelona se negó a jugar el amistoso del pasado domingo ante el Cádiz. Primer mensaje lanzado por Braithwaite a la directiva espanyolista. Pero ahí no quedó la cosa. La noticia saltaba anoche cuando el atacante se 'fugó' del hotel de concentración del equipo en Marbella para poner rumbo a Castelldefels, localidad en la que reside junto a su familia. Según adelantó RAC1, el jugador comunicó esta misma tarde a la entidad catalana su intención de volver al cuartel general junto al resto de la plantilla. Por tanto, el futbolista dormirá ya esta noche nuevamente en Marbella.
Esta mañana ha sido el director deportivo del RCD Espanyol, Galagarza, el encargado censurar el comportamiento del futbolista nacido en Esbjerg: "No hay lógica en todo esto. Hay una falta de respeto a la entidad y nos tenemos que quedar con el mensaje principal, que es una falta de respeto a la entidad. Una entidad que está al día pagando a un activo y que el activo, de repente, por ese descontento de que está en Segunda, de que no quiere jugar en Segunda, ha decidido salir de la concentración e irse. Ahora mismo no sabemos nada de él", decía esta mañana.
Parece que el llamamiento ha surtido efecto y Martin Braithwaite ya está de vuelta. Eso sí, el Espanyol ya sabe que tendrá que agilizar su salida para que no se convierta en un problema para el vestuario. El nórdico no acepta jugar en Segunda ni tampoco acepta la reducción del 50% de su salario, tal y como está estipulado con la pérdida de la categoría. Un Braithwaite que será sancionado por el Espanyol siguiendo el el código disciplinario.
No hace mucho tiempo y desde la concentración de Dinamarca, Braithwaite hacía alarde sus números con el conjunto periquito: "Muchos clubs estarán interesados en mí porque mi temporada ha sido increíblemente buena. No hay muchos delanteros en LaLiga que, sin jugar de ‘9’ ni lanzar penaltis, hayan marcado tantos goles", decía.
Esta por ver qué equipo se interesa ahora en el futbolista, el cual tiene una cláusula de 15 millones de euros. Ya sabemos que en Segunda división no quiere jugar.