José Antonio Rivero3 min lecturaGerard Piqué es una figura distinta en el mundo del fútbol, un tipo que siempre dice lo que piensa y que no le tiene miedo a la opinión de los demás Hace dos meses, el 3 de noviembre de 2022, el central catalán anunció que lo dejaba. Lo hizo a su manera, con un vídeo en redes sociales y antes que el club. En ese vídeo Piqué dijo: "siempre he dicho que después del Barça no habría ningún otro equipo y así será". Eso ahora podría cambiar.
Según 'Relevo', Piqué querría volver a los terrenos de juego fichando por el que es su equipo, no de corazón sino de propiedad, el Andorra.
Tal y como afirma el citado medio, el defensa catalán querría hacer algo parecido a lo que está haciendo Marc Gasol con el Bàsquet Girona esta temporada. El problema es que LaLiga tiene muchas más restricciones económicas que la liga Endesa, por lo que Piqué no lo tiene fácil para 'autoficharse'.
No hay ningún inconveniente en que Piqué, o cualquier otra persona, sea jugador y presidente de un mismo club. Los problemas están en la parte económica.
El Andorra tiene un tope salarial de poco más de 6,5 millones de euros, un presupuesto para sueldos bastante bajo, que no le da para pagar al catalán. La solución para esto es relativamente sencilla. Si las ganas de volver al césped son muchas, el central deberá rascarse el bolsillo y seguir el ejemplo de Laporta, aplicando sus propias 'palancas' en el Andorra. El barcelonés podría realizar una ampliación de capital para aumentar el tope salarial, aunque este tampoco puede ser ilimitado. Según la normativa de LaLiga, la ampliación no puede superar el 25% del volumen de negocio. En definitiva, Piqué podría aumentar el tope salarial unos 2,5 millones de euros más. Para todavía más seguridad, el catalán podría buscar nuevos ingresos, como patrocinios, para aumentar aún más dicho tope.
Pero el verdadero problema viene porque el Piqué no puede jugar gratis en el Andorra, ni siquiera puede percibir el sueldo mínimo de Segunda División. El sueldo de Piqué debe pasar por el Comité de Valoración de LaLiga, que es quien tendría que decidir que salario sería el adecuado para él, algo que calculan, entre otras cosas, con el salario del futbolista en su último equipo, y es que Piqué cobraba más de 20 millones de euros en el Barça.
Al margen de los problemas económicos, Piqué también deberá replantearse todo lo que supone volver a los terrenos de juego. Con viajes y concentraciones que nunca fueron de su agrado.
