Heridos de muerte

LaLiga es víctima de su propia regla, de la que se están aprovechando los clubes foráneos para presionar con ofertas a la baja

Antonio José MedinaAntonio José Medina
Seguir
4 min lectura
Heridos de muerte
Isco, Bartra y Riad, en la presentación de hoy del Betis. - @Lince Photo

"LaLiga somos los propios clubes y esas reglas las hemos aprobado nosotros; lo que pasa es que cuando te puedes permitir movimientos el mercado está parado y ahora que el mercado se dinamiza, empieza la temporada y los clubes no podemos hacer operaciones previstas. Es para reflexionar. Casi todos los clubes tenemos problemas para inscribir y eso no tiene sentido", reflexionaba ayer en voz alta el presidente del Sevilla FC, José Castro. Y lo hacía horas antes de inscribir a todos sus fichajes, demostrando que era de los pocos clubes que no iba a tener complicaciones, al menos por ahora, en este sentido.

Como él decía, todos tienen problemas, algunos muy serios, como el Betis y el Barça el pasado año, pero todos defienden ese límite común, por muy estricto que parece, para que nadie gaste por encima de sus posibilidades. La medida parece muy válida para evitar quiebras y concursos de acreedores como los que no hace mucho viviamos en nuestro fútbol de elite. O, al menos, así lo vende Javier Tebas, porque no evitó que el Barça superar los 1.200 millones de deuda y entrara en una 'quiebra técnica' de la que le está costando salir y lo está haciendo, poco a poco, a costa de vender parte de su patrimonio futuro. Precisamente, lo que las medidas restrictivas de LaLiga pretendían evitar.

Y, de paso, la medida se está demostrando nefasta para nuestro fútbol, al que la mayoría de los clubes estranjeros llegan sabiendo de las necesidades que hay para inscribir y con ofertas, a veces, ridículas.

Sólo dos ventas en España por encima de los 20 millones

Viendo los cientos de millones que están moviendo los mercados en Europa resulta llamativo que sólo dos ventas, a estas alturas de verano, hayan superado los 20 millones en nuestra Liga. Fueron los 33 que pagó el Aston Villa por Pau Torres, una buena cifra, pero bastante inferior al precio de mercado que tiene el internacional español.

La otra fue los 28 kilos que el Atalanta ha pagado por El Bilal Touré, ex de la UD Almería. Veinte kilos aportó el Milan por Yunus Musah y Samuel Chukwueze, tres jugadores se vendieron por entre 10 y 15 millones. Y, el resto, no llegaron ni a eso.

El Betis, un ejemplo de lo que sufren los clubes españoles

El Betis es un buen ejemplo de lo que viven nuestros clubes, con jugadores de primer nivel por los que ha recibido ofertas irrisorias. Las rechazó todas hasta que no le quedó otro remedio que vender a Alex Moreno por debajo de su valor para poder inscribir en enero. Incluso la venta de Canales ha estado a un precio inferior al que marca transfermarkt, aunque esa salida tenga otros matices.

Ahora, 'regalamos' a un jugador y nos quedamos tan contentos porque "abre espacio salarial" cuando no hace muchos nos hacíamos fuertes y pedíamos una compensación a cambio acorde a su valor.

Habría que reflexionar, como dice José Castro, sobre qué hacer en el futuro, pero hacerse el 'harakiri' a sí mismos no es la solución. No habrá deuda, pero asi, el fútbol español cada vez será más débil y nuestros vecinos se aprovecharán de ello... como ya vienen haciendo.

Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram