Caso Rubiales

El día que podría cambiar el rumbo del 'Caso Rubiales'

Jorge Vilda y Rubén Rivera desmienten haber presionado a la jugadora para que dijera que consintió el beso ante el juez de la Audiencia Nacional encargado de investigar al expresidente de la RFEF por los delitos de agresión y coacciones a Jenni Hermoso

El día que podría cambiar el rumbo del 'Caso Rubiales'
Entrega de medallas en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. En la imagen, Jenni Hermoso y Luis Rubiales. - ED
Sara Portillo MayaSara Portillo Maya 10 min lectura

Parece que haya pasado una década desde que las futbolistas de la Selección Absoluta española lograran el mayor hito de su historia, alzándose con el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, firmando una final que no hizo más que poner la guinda al pastel después de haber realizado una competición para enmarcar. El gol de Olga Carmona hizo rugir a todo el país y, en el cielo seguramente también lo hacía su padre que falleció poco antes de la importante cita. Una situación agridulce como la propia jugadora explicó en El Hormiguero. Además, Olga y el resto de sus compañeras vieron cómo pasaron de alcanzar la gloria a volver a ser condenadas al ostracismo. En el foco, en medio de todo, estaba Luis Rubiales. El ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol empañó con sus acciones la proeza de las futbolistas. De que España lograra la estrella... apenas se ha hablado. Este 10 de octubre puede ser un día clave en el caso y el protagonista es otro hombre: Jorge Vilda. Y otro más, Rubén Rivera. En un principio los dos fueron llamados como testigos. Después, tras los testimonios del hermano y la amiga de Jenni Hermoso confirmando las presiones el juez cambió su condición procesal a la de investigados.

Después de recabar diferentes testimonios, le ha tocado el turno del exseleccionador y Rubén Rivera, directo de Mercadotecnia de la Federación Española. El día puede ser clave y podría cambiar el rumbo en base a lo que declaren ambos, en calidad de investigados, al juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge. El juez encargado de investigar al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los delitos de agresión y coacciones a Jenni Hermoso deberá sacar sus conclusiones. Ambos investigados han acudido conociendo qué dijeron tanto las jugadoras como la mejor amiga de Jenni, que terminó señalando a Rubén Rivera como el mayor insistente en Ibiza. Una presión que afectó a la celebración y provocó malestar en la jugadora, que terminó llorando, según Alexia Putellas. Hoy lo han desmentido. El exseleccionador y el director de marketing de la RFEF han negado ante el juez haber presionado a la jugadora para que dijera que consintió el beso, informa la Agencia EFE.

En eso se resumen sus declaraciones como investigados, que han tenido lugar ante el titular del Juzgado Central de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge. El juez busca desentrañar el grado de implicación de Vilda y Rivera en esas presuntas presiones a Jenni Hermoso y su entorno (unidas a las de Rubiales y Albert Luque, director de la Selección masculina). El propio Rubiales señaló a Jorge Vilda como la persona que acudió al hermano de Jenni Hermoso para que hablase con ella.

Los siguientes en declarar ante el juez serán Luque (como investigado, el 16 de octubre) y varios testigos como Luis de la Fuente y Pablo García-Cuervo (exdirector de Comunicación de la RFEF).

Jorge Vilda, de testigo a imputado

En la noche del lunes al martes (9 a 10 de octubre) salió en exclusiva la declaración que hizo Jenni Hermoso ante la Fiscalía después del famoso 'piquito' que le propinó Luis Rubiales en la final mencionada, durante la entrega de medallas. En esa declaración a la que ha tenido acceso Código 10 y fue emitido por Telecinco, Jenni hablaba de diferentes coacciones que habría sufrido ella y su entorno. Entre los diferentes nombres que aparecen, se destaca el de Jorge Vilda, por entonces seleccionador absoluto: "Una compañera me dice que estuviera atenta porque Vilda está dando vueltas para hablar con mi familia. Mi hermano me dijo que le dejó caer que si le ayudaba me podía ir bien, era lo que tenía que hacer".

Además de todo eso, el mencionado programa accedió a las declaraciones de las tres compañeras de Jenni Hermoso, las futbolistas de la Selección Española de Fútbol Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez. Ellas corroboran lo que la delantera de España había explicado: "En el autobús, se sienta a mí lado y si que la veo preocupada. No está destrozada ni llorando, pero si como diciéndome: 'Es fuerte, o sea, ¿qué se le ha pasado por la cabeza? ¿por qué ha hecho esto? Y luego en el avión ahí si que se pone a llorar y se rompe", dijo Alexia.

Irene Paredes intercambió unas palabras con Rubiales: "Salí del baño y él venía con su equipo e intentando hablar algo conmigo si que me dijo: 'No entiendo, este país me está tachando de violador'. Y yo le dije: 'Bueno, creo que es magnificar las cosas, pero en mi opinión a mí no me gustó lo que hiciste ayer'. Y al ver esa respuesta él fue a reunirse con su equipo". Y Misa Rodríguez señaló: "Lo que pude escuchar es que le dijo que sus hijas estaban detrás llorando que, por favor, le hiciera el favor de que saliera en el vídeo. Jenni le dice que no, que tiene que hablar con su gente".

La presión de Rubén Rivera a Jenni

Unas presiones que no pararon en Ibiza, durante la celebración. La amiga de Jenni Hermoso, en base a lo que recoge el mencionado programa, relató lo siguiente en su declaración: "Rubén es la persona de la federación que viajó con el grupo, que estuvo desde que aterrizamos en Ibiza desde el minuto 1. Estuvo insistiendo a Jenni para que hablase con alguien de la Federación, o con Albert para que hiciera vídeo comunicado, diciendo que lo que había dicho Rubiales era cierto".

"Sinceramente, creo que Rubén obviamente recibía presiones de alguien para que consiguiera que Jenni hablara, porque la verdad, a él se le veía realmente preocupado, muy nervioso, y no la dejaba tranquila", continúa. Sobre la intención de la Federación fue consultada, a lo que señaló: "Que dijera que lo que había dicho Rubiales en el vídeo al aterrizar, era cierto, concretamente, que era cierto que había habido consentimiento y que se dejara el tema un poco así en el aire".

"Nosotras nada más llegar al hotel llega Rubén directo a ella, y le dice que tenía una llamada de Albert y que si la podía contestar. Jenni le dijo que no tenía batería y Rubén le dijo: "Bueno, dame el móvil si quieres y yo te lo cargo". Jenni le dijo no te preocupes que ya lo cargamos en la habitación, pero insistió. Insistió y al final sí que se llevó el móvil de Jenni y lo cargó".

"Vino un montón de veces Rubén a decir a Jenni si podía hablar, le dije que la dejara tranquila, me aparté a hablar con él y me dijo: 'Está Albert en Ibiza y como tiene buena relación con Jenni solo queremos que hable con él y que le cuente un poco la situación", continúa la declaración. "Bajé a hablar con él, me dijo que le sorprendía que Jenni no bajase a recibirle con la amistad que tenían. Le expliqué que estaba muy nerviosa y que no creó que fuera necesario. Insistió en que venía como Albert Luque y no como representante de la Federación, pero tal y como insistía no, no era así", continúa la amiga de Jenni Hermoso. "La verdad es que me dio la sensación que entre Rubén y Albert parecía que les habían ofrecido la recompensa por ver quién conseguía que Jenni hablara. Era todo muy agobiante, muy incómodo. Yo dije: 'si consigo que ella disfrute un poco de este viaje, por mucho que me den a mí cinco la tabarra habrá merecido la pena' porque ella estaba muy incómoda, estaba muy triste".

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