Nuevo escándalo en el Real Madrid: mobbing, denuncias y tensión en Valdebebas

El Real Madrid vuelve a estar en el centro de la polémica por asuntos internos que afectan a su cantera, y esta vez el foco está en el fútbol femenino. Según una investigación publicada por El Confidencial, una jugadora de las categorías inferiores, integrante del equipo en el que juega la hija de un histórico exfutbolista blanco, denunció a cinco compañeras por presunto mobbing, una forma de acoso laboral, también conocido como acoso psicológico en el trabajo, donde una persona o grupo de personas hostigan y maltratan a un empleado de manera sistemática y prolongada.

La queja fue presentada inicialmente a través de los canales internos del club, pero la directora de fútbol femenino, Ana Rossell, no tomó medidas para trasladarla a la Comisión Ética. Ante esta inacción, el padre de la afectada elevó el caso al departamento de Recursos Humanos.

El asunto escaló rápidamente hasta las más altas instancias del club. El director general, José Ángel Sánchez, conocido como JAS y miembro de la junta directiva de Florentino Pérez, tuvo que intervenir personalmente para evitar que el conflicto terminara en la Inspección de Trabajo. Aunque, según la información, el episodio parece controlado, no está claro si se ha resuelto de forma definitiva.

El segundo caso de acoso laboral

Este caso guarda similitudes con el de Ariana Arias, quien abandonó el Real Madrid con la carta de libertad rumbo al FC Barcelona después de denunciar acoso laboral y abuso de poder. En aquella ocasión, la denuncia sí llegó a la Comisión Ética, presidida por Pedro López y con la participación de Javier López Farré y Enrique Sánchez.

La joven delantera acusó en su momento a Rossell y al exentrenador David Aznar de tratar de perjudicar su imagen y someterla profesionalmente. Según el relato, incluso fue excluida de fotografías oficiales, donde el club llegó a recurrir al Photoshop para incluirla en una imagen con la cantera. Además, el propio Rossell le habría ocultado una convocatoria de la selección nacional.

Un contexto delicado para el club

Aunque este nuevo episodio no tiene la gravedad del caso de Raúl Asencio, jugador del primer equipo masculino investigado por la Fiscalía, que solicita dos años y medio de prisión por presuntos delitos contra la intimidad, la directiva blanca busca evitar cualquier nuevo foco de tensión, especialmente en el fútbol femenino.

Con varios frentes abiertos y bajo la mirada crítica de la opinión pública, el Real Madrid afronta un reto clave para restaurar la confianza en la gestión de su cantera femenina y evitar que los problemas internos trasciendan más allá de Valdebebas.