El ex de Getafe y Rayo que casi pierde el ojo en un córner
Miku ha desvelado en una entrevista su calvario después de un choque que le fracturó el cráneo "en tres pedazos" y que estuvo "a un milímetro" de causarle una pérdida fatal en su ojo

Miku es uno de los 'hombres BBVA'. Llegado al fútbol español de la mano del Valencia, el venezolano ha pasado por todo tipo de equipos de nuestra geografía. Alcoyano, Salamanca, Ciudad de Murcia, Gimnàstic, Salamanca, Getafe, Rayo, Deportivo, Murcia, Intercity y Arenteiro. Casi nada. Partidos, goles e historias que dan para mucho, aunque a veces, la anécdota resulte dura de contar.
Una lesión que casi le cuesta la carrera a Miku
A los pocos segundos de ejecutar su debut con el Intercity, el penúltimo club de Miku Fedor en España, el venezolano se vio golpeado por el defensor del equipo contrario, cayendo desplomado al suelo con un parte médico posterior que causa miedo solo de leerlo: "Los servicios médicos del CF Intercity, dirigidos por el doctor José Luis Bataller Alborch, informan que, tras las pruebas exploratorias realizadas a nuestro jugador Miku Fedor, se le diagnosticó una fractura con hundimiento del aspecto posterior del techo orbitario derecho, lamina papiracea bilateral, etmoidonasal derecha y fractura de huesos propios nasales".
Aun más estremecedor es el suceso en palabras del protagonista. Miku, quien necesitó de ayuda psicológica para salir de la lesión más dura de su carrera, ha repasado así lo acontecido en El Cafelito de Josep Pedrerol: "Cobrábamos córner a favor. Yo corro de la banda al área para rematarlo, sacamos el córner, despejan hacia arriba, y cuando el balón cae en el área yo salto a cabecear y ahí me fracturo". La acción es completamente fortuita, pero el daño para Miku fue casi irreparable.
"El doctor me dice que es como si me hubiera estrellado con un coche a 120km/h contra una pared sin cinturón, y hubiera salido despedido por el cristal", fue el primer conocimiento del internacional por Venezuela tras lo sucedido. No obstante, y a pesar de la situación tan grave, se evitó un panorama aun más desolador y entonces sí, irreparable.
Miku, a punto de perder un ojo
"No me quería operar nadie. Me dijeron que el ojo podía estar en peligro, estuve a un milímetro para que se me desprendiera una pared del globo ocular donde lo hubiera perdido". Afortunadamente, la operación se realizó con éxito y Miku continúa su carrera en su país: "Gracias a Dios un doctor en Madrid pudo hacer la operación. He vuelto a nacer, ahora tengo cuatro años", bromeaba aliviado el delantero.
Un evento que no ha pasado inadvertido en el físico de Miku, quien tiene tres cicatrices de gran tamaño alrededor de su rostro. Milagrosamente, y gracias al trabajo de los profesionales de la medicina, la lesión no ha podido evitar que el veterano delantero de 39 años cuelgue las botas.