El Girona B ilusiona a Míchel con su pase a semifinales del `play off´
El buen momento del filial gironí refleja el gran trabajo de cantera y deja entrever un futuro prometedor para el primer equipo

La gran temporada del filial del Girona, ahora clasificado para semifinales del play-off de ascenso a Segunda RFEF, confirma el buen trabajo de cantera y ofrece alternativas de calidad para el primer equipo.
El Girona B sigue dando motivos para creer en el futuro. El filial dirigido por Quique Álvarez ha eliminado al Peralada en los cuartos de final del play-off de ascenso con un global de 3-1, tras imponerse por 2-1 en el partido de vuelta disputado en Riudarenes. Esta clasificación para las semifinales no solo mantiene vivo el sueño del ascenso, sino que refuerza la ilusión en torno a una generación de jugadores que ya llama a las puertas del primer equipo dirigido por Míchel.
El duelo ante el Peralada fue una muestra de madurez competitiva. El Girona B, que ya había ganado en la ida con un gol de Minsu, supo gestionar los tiempos del partido y hacer valer su talento. Dawda, con un penalti bien ejecutado, e Iker, con un gol en el tiempo de descuento tras una gran asistencia de Hamony, sellaron la victoria en un partido que confirmó la solidez del grupo.
Pero este éxito no llega de forma aislada. El Girona B ya había dejado muy buenas sensaciones en la fase regular de la Tercera RFEF, donde finalizó en tercera posición con 57 puntos, una diferencia de goles de +18, y mostrando una de las propuestas de juego más reconocibles de la categoría. El equilibrio entre resultados y formación ha sido clave en el crecimiento de un equipo que ha mantenido regularidad y ambición durante toda la temporada.
Míchel muy pendiente del filial
Desde el primer equipo, Míchel y su cuerpo técnico siguen muy de cerca la evolución del filial. A lo largo del curso, varios jugadores del B han entrenado o incluso sido convocados con el primer equipo, y el nivel mostrado en el play-off no hace más que aumentar su proyección. Nombres como Dawda, Iker o Minsu ya suenan con fuerza como posibles refuerzos internos en el futuro próximo.
La semifinal ante el Badalona, que se disputará el 1 de junio en el Estadio Municipal de Badalona, será una nueva prueba exigente para un grupo que ha demostrado estar preparado para grandes retos. El club no solo mira al presente sino también al futuro, donde la cantera se presenta como un pilar esencial.
El Girona B no solo quiere ascender: quiere seguir construyendo un puente sólido hacia el primer equipo. Y Míchel, sin duda, sonríe al ver lo que viene.