Fernando Mateos5 min lectura
Girona
Almería
Más allá de la felicidad por la goleada infringida al Almería, que le permite al Girona colocarse colíder de LaLiga EA Sports, el encuentro disputado en Montilivi dejaba otro foco de atención por las palabras de David López en el descanso del mismo. El centrocampista del conjunto catalán no se cortó un pelo y criticó con dureza la actitud del colegiado Ortiz Arias, al que acusó de insultarle y faltarle al respeto durante la primera mitad del choque.
Por este motivo, el entrenador del cuadro gironí, Míchel, acudió al vestuario del colegiado madrileño una vez acabado el partido, tratando de mediar en una situación que puede tener consecuencias para su jugador. No en vano, dados los antecedentes con las declaraciones de algunos entrenadores, no sería extraño que los comités actuasen de oficio para imponer una sanción a un futbolista que es básico en los planes del entrenador madrileño.
"He tardado tanto en venir a la entrevista pospartido porque estaba hablando con el colegiado. He ido a pedirle perdón por las declaraciones de David. Creo que se ha equivocado. Han tenido un rifirrafe por dos acciones, una en la que no ha pitado falta y la jugada en la que le ha sacado la amarilla, y David se ha calentado. Le he dicho que, en nombre de todos nosotros, perdón”, desveló el preparador del conjunto catalán en DAZN, si bien en rueda de prensa desveló el por qué de su visita.
"El árbitro me ha llamado al final del partido y me ha dicho que no ha insultado a nadie. Han tenido un calentón y se tiene que quedar en el campo. Es lo único que puedo decir, estaba preocupado por las declaraciones, no sé si es un error de David López pero espero que no vaya a más", señaló sobre una posible sanción.
Además, Míchel destacó que no hubo nada que objetar al colegiado. De hecho, ni siquiera hubo acciones polémicas en el choque, más allá de un gol bien anulado a Iván Martín por fuera de fuego de Eric García. Por ello, con su charla con el colegiado, trató de exculpar a su pupilo, apuntando cuál fue el motivo del enfado del mediocentro.
"Ha sido un buen arbitraje y no ha influido para nada. David, entre que no le ha dejado ponerse el anillo al principio del partido y tampoco la pulsera, se ha calentado. Son situaciones que debemos controlar. Hay que intentar ayudar a los árbitros. David es un profesional espectacular, pero ha tenido un error por el cual pedimos perdón", señaló.
Del mismo modo, el preparador madrileño también desveló qué le dijo Oritz Arias en esa conversación privada tas el encuentro. “Me ha dicho que él es un árbitro también intenso, caliente. Él y David han tenido unas palabras, ya está. Se tiene que quedar en el campo. Si se traduce en algo más, estamos equivocados. Han tenido un calentón los dos en el césped y de ahí no tenía que haber pasado".
Por otro lado, Míchel alabó la capacidad de reacción de su equipo. "Hay veces que la respuesta del jugador es increíble. Te puedes venir abajo y la sensación no era buena, aunque teníamos el balón y el 1-2 ha cambiado el chip para ir hacia adelante. Somos un equipo con potencial y nos ha dado confianza", comentó, echando la vista atrás para poner de relieve la evolución que ha tenido el Girona en poco tiempo: “Es bonito como cambia la vida. Hace dos años estábamos en una situación complicada y ahora seguimos con una dinámica positiva y sólo me gusta mirar atrás para ver lo que cuesta y lo que hay que trabajar".