Míchel enciende las alarmas en el Girona
Míchel busca reacción inmediata del Girona tras un inicio histórico de Liga negativo

El Girona encara una situación complicada en su inicio de temporada en Primera División. Con solo un punto de 12 posibles, el equipo de Míchel firma el peor arranque de su historia en la máxima categoría. Pese a ello, el técnico mantiene la calma y transmite confianza en la recuperación del conjunto.
Desde el primer minuto de competición, el Girona ha mostrado dificultades para sumar puntos, y la ausencia de victorias ha generado preocupación entre los aficionados. Sin embargo, Míchel Sánchez se mantiene optimista y no oculta su confianza en que el equipo encontrará su rumbo. Tras el empate frente al Celta, que supuso el primer punto de la temporada, Míchel destacó que “el partido contra el Celta espero que sea el principio de una cosa buena. Vi al equipo mucho mejor. Es verdad que nos falta más control, más pelota, pero no es fácil. Más después de tres derrotas. Aunque veo con optimismo el futuro del equipo”.
El inicio de temporada del Girona contrasta con sus arranques previos en Primera División: 4 puntos en la campaña 2017-18; 7 en la 18-19; 4 en la 22-23; 10 en la 23-24; y 7 en la 24-25. Con solo un punto de 12, el Girona afronta la peor cifra de su historia en la élite del fútbol español, lo que aumenta la presión sobre Míchel y su plantilla.
El técnico ha dejado claro que confía en todos sus jugadores, y a excepción del portero Livakovic, ya ha utilizado a todos los fichajes de verano. Contra el Celta, debutaron de titulares Ounahi y Vanat, siendo este último el autor de un gol en ese partido. Además, Míchel espera que otros futbolistas como Witsel y Bryan Gil también den un paso adelante para mejorar el rendimiento del Girona.
Partidos clave para la reacción del Girona y Míchel
La semana que se avecina será decisiva para el Girona y para Míchel. Con compromisos frente a Levante (sábado 20), Athletic (martes 23) y Espanyol (viernes 26), el equipo tendrá la oportunidad de cambiar su dinámica y alejarse de la zona baja de la tabla. Míchel, consciente de la urgencia, trabaja para “oxigenar” al equipo y lograr una reacción rápida que permita salir del último puesto.
El Girona necesita ganar cuanto antes, y Míchel apuesta por mantener la ilusión y la confianza. La prioridad es clara: superar la mala racha inicial, sumar puntos y recuperar la estabilidad en Primera División. Con solo cuatro jornadas disputadas, todavía hay margen para reaccionar, pero la presión aumenta con cada derrota. El técnico insiste en que, pese al inicio complicado, “veo con optimismo el futuro del equipo”.