Pablo Longoria, a declarar

El presidente del Olympique de Marsella, Pablo Longoria, deberá comparecer este miércoles ante la Comisión de Disciplina de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia tras sus declaraciones en las que insinuó la existencia de corrupción en el fútbol francés.

El directivo español expresó su descontento después de la derrota de su equipo por (3-0) ante el Auxerre en la jornada 23 de la Ligue 1, cuestionando el arbitraje de Jérémy Stinat. Sus palabras generaron una gran controversia, lo que llevó a la LFP a solicitar su presencia para que explique sus afirmaciones.

Durante el encuentro, Longoria estalló en el túnel de vestuarios, gritando que el arbitraje había sido una "auténtica corrupción". La molestia del dirigente surgió por dos decisiones clave: un penalti no señalado a favor del Marsella en la primera mitad y la expulsión de Derek Cornelius en el segundo tiempo. Sus comentarios provocaron reacciones inmediatas en el fútbol francés, aumentando la presión sobre el presidente del club.

Denuncia del colectivo arbitral y amenaza de sanción

Las declaraciones de Longoria no solo han causado revuelo mediático, sino que también han generado consecuencias legales. El sindicato de árbitros ha anunciado que presentará una denuncia por difamación, reafirmando su respaldo al colegiado Jérémy Stinat, quien ha sido objeto de amenazas tras el partido.

El presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Philippe Diallo, también se pronunció sobre el asunto, revelando que Stinat ha recibido amenazas de muerte y ha sufrido daños en su vivienda y vehículo. En un intento por reducir la tensión, Longoria emitió un comunicado a través de AFP, retractándose de sus afirmaciones y asegurando que "la liga francesa no es corrupta". El directivo admitió que su comportamiento no fue el adecuado:

"Soy muy crítico conmigo mismo. Un presidente de club debe dar el ejemplo y mis palabras no reflejan el espíritu deportivo que deseo promover", declaró.

No obstante, sus disculpas no evitaron que la LFP decidiera llamarlo a comparecer. Según el organismo, las acusaciones de Longoria revisten una gravedad considerable, por lo que el caso se evaluará con rapidez. De confirmarse una sanción, el dirigente español podría enfrentar hasta seis meses de suspensión, lo que le impediría ejercer su cargo en el Marsella y dentro del Consejo de Administración de la LFP.

Críticas a la Ligue 1 y 'vínculo' con la Superliga

En medio de la controversia, Longoria dejó entrever su descontento con la gestión del fútbol francés, sugiriendo incluso que el Marsella consideraría unirse a la Superliga en caso de recibir una oferta. Según el medio La Provence, el directivo expresó su desilusión con la competición:

"Si el Marsella tiene una oportunidad en la Superliga, nos vamos de inmediato. Este campeonato no tiene sentido", habría dicho.

Por su parte, el técnico del equipo, Roberto De Zerbi, también expresó su inconformidad con el arbitraje, aunque con un tono más moderado. Tras la derrota, el entrenador italiano señaló que su equipo no hizo un buen partido, pero que las decisiones arbitrales influyeron en el resultado.

Los árbitros franceses condenan las declaraciones de Longoria

El Sindicato de Árbitros de Francia ha mostrado su indignación ante los comentarios de Longoria, calificándolos de inaceptables y confirmando que emprenderán acciones legales.

El portavoz del gremio, Olivier Lamarre, lamentó la actitud del directivo español y advirtió sobre las consecuencias de este tipo de acusaciones:

"Se está poniendo a los árbitros en una situación complicada. No podemos permitir que se cuestione la integridad del campeonato de esta manera. Este tipo de ataques no son un ejemplo a seguir", afirmó.

La situación de Longoria sigue siendo incierta, pero todo indica que la LFP tomará medidas en los próximos días.