Maffeo quiere salir pero el final del mercado está cerca

Ultimátum para Pablo Maffeo. Jagoba Arrasate, quien en la rueda de prensa previa al partido del FC Barcelona ya advirtió que varios jugadores "tienen la cabeza fuera del Mallorca", habría tomado una decisión drástica en el día de hoy con el lateral catalán. Según informa Marca, el ex técnico de Osasuna habría mandado al '23' a la ducha antes del término de la sesión, en una muestra más del hartazgo por parte del máximo responsable de la plantilla por la situación. No obstante, jugador y club han dado otra versión al respecto, desmintiendo lo sucedido. A pesar de ello, la actual estancia del canterano culé en el club balear es insostenible, por lo que Pablo Ortells tendrá que acelerar su salida si quiere cortar de raíz con la problemática.

Más fuera que dentro del Mallorca

La disyuntiva con el futuro de Pablo Maffeo era conocida en Son Moix desde la temporada pasada. El entorno del futbolista ya deslizó su intención de salir del club a mediados de la última campaña, una decisión que aun tomó más fuerza con el final de curso en el Mallorca, donde la afición le mostró su animadversión al jugador por su postura. Una política por parte del respetable que ya ha tenido continuidad en la 25/26, como se pudo comprobar con los pitos al futbolista en la presentación oficial del equipo ante su gente.

Salida paralizada durante el verano

Durante el verano, Maffeo ha estado más fuera que dentro del club. Antes de viajar la plantilla al primer 'stage' de pretemporada, el lateral estuvo muy cerca del Nottingham Forest, aunque las diferencias en el precio del traspaso paralizaron su adiós. El Panathinaikos griego también irrumpió como otta opción para su marcha, aunque el destino y las condiciones de la operación no convenció a ninguna de las partes.

Situación insostenible en el vestuario del Mallorca

Maffeo cuenta con dos elementos en contra para ver cumplido su deseo. Por un lado, el director deportivo mallorquinista se ha caracterizado durante su etapa en la entidad por su rigidez a la hora de dar luz verde a las ventas de los pesos pesados. Ortells cifra la salida de este tipo de jugador por un precio, y si el equipo en común no llega a lo acordado, el traspaso no se hace. Por otro, al catalán le queda este año y otro más con la entidad que juega sus partidos como local en Son Moix, lo que coloca a la sartén por el mango del RCD Mallorca. A pesar de no descartarse ningún escenario, a todas las partes implicadas les conviene un traspaso, ante una situación que es insostenible.