El primer Mundial: cómo se organizó el torneo que cambió la historia del fútbol
El primer Mundial de celebró en Uruguay en 1930 entre el 13 y el 30 de julio llegando a participar únicamente 13 países

La competición que marcó para siempre la historia del fútbol se desarrolló por primera vez en Uruguay. Año 1930. Concretamente entre el 13 y el 30 de julio. La FIFA decidió entregar la organización del torneo al país sudamericano en conmemoración del centenario de la Jura de la Constitución, que la nación celebraba durante julio de ese mismo año, entre otros motivos.
Origen del primer Mundial
Desde la fundación de la FIFA en 1904, se planteó la posibilidad de realizar un torneo a nivel mundial. Sin embargo, la recién formada organización no contaba con los recursos y la infraestructura necesaria para semejante evento. Así, pidieron apoyo al Comité Olímpico Internacional, que en 1906 aceptó la inclusión del fútbol en sus eventos deportivos. En 1914, la FIFA reconoció oficialmente al torneo disputado en los Juegos Olímpicos como un 'campeonato mundial de fútbol para aficionados', tomando la responsabilidad de organizarlo durante las siguientes tres citas Olímpicas: desde 1920 a 1928.
Hasta esa fecha, la organización del certamen de fútbol olímpico estuvo a cargo de asociaciones nacionales, tales como la Asociación del Fútbol de Inglaterra en 1908 y la Asociación Sueca de Fútbol en 1912. La restricción olímpica de limitarse a los deportistas aficionados hizo que muchos países no pudieran contar con sus jugadores profesionales y llevó incluso a que algunos países, como Reino Unido y Dinamarca, decidieran no participar.
La lista preliminar de deportes en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932 no incluía el fútbol, por lo que la FIFA y el Comité Olímpico Internacional discreparon hasta el punto de que finalmente no se incluyera. El 26 de mayo de 1928 se realizó un Congreso de la FIFA en Ámsterdam, donde se votó la creación de un torneo especializado, independiente de los Juegos Olímpicos, abierto a los miembros de la FIFA y en el cual se permitiese el profesionalismo. La propuesta salió adelante con 25 votos a favor y cinco en contra, por lo que hubo que elegir la sede. Esta fue también la única Copa Mundial en la que no hubo ningún proceso de eliminatorias para poder participar.
¿Quiénes participaron en el primer Mundial de Clubes?
Fueron 13 las selecciones invitadas a la fase final, siendo esta la única edición de la copa mundial en la que los equipos participantes no tuvieron que disputar eliminatorias para su clasificación. Los 13 equipos participantes fueron divididos en cuatro grupos, clasificándose el primero de cada grupo a las semifinales para determinar al campeón del evento.
Siete de las participantes fueron sudamericanas (Uruguay, Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay, Perú y Chile). Además, también estuvieron presentes Estados Unidos y México. De Europa: Yugoslavia, Rumanía, Bélgica y Francia.
Inglaterra se negó a participar
Inglaterra no participó porque decían que fueron ellos los que inventaron el fútbol y que, por tanto, el primer campeonato mundial debía celebrarse en el país anglosajón. Otros combinados como muchos europeos tampoco asistieron al Mundial de 1930 porque la distancia era muy larga (en aquella época se tenía que cruzar el charco en barco). Pese a que la organización se comprometió a correr con todos los gastos de las selecciones, sólo 13 acudieron a una cita que fue histórica.
El torneo originalmente se iba a jugar con 16 naciones pero Japón y Siam renunciaron a sus invitaciones por los largos viajes. Egipto, a pesar de sus mejores esfuerzos por llegar, perdió el barco programado que los habría llevado a Sudamérica.
¿Cómo se desarrolló el Mundial de Uruguay 1930?
Los grupos del campeonato quedaron de la siguiente forma:
- Grupo 1: Argentina y Chile
- Grupo 2: Bolivia y Brasil
- Grupo 3: Perú y Rumanía
- Grupo 4: Bélgica y Estados Unidos
En semifinales se enfrentaron en el primer partido Argentina y Estados Unidos. La primera parte terminó 1-0 con gol de Monti para los argentinos. Los estadounidenses no se destacaron tanto en la segunda parte y fueron derrotados finalmente por 6-1.
En la segunda semifinal se enfrentaron los anfitriones ante Yugoslavia, que logró adelantarse en el marcador gracias a un gol de Vujadinovic. Sin embargo, Uruguay reaccionó y consiguió ganar 6-1 con una tripleta de José Pedro Cea.
La final del Mundial 1930: Uruguay campeón
La final se disputó en el Estadio Centenario el 30 de julio. Las puertas del estadio se abrieron a las 8:00 h, seis horas antes del inicio del partido, y ya al mediodía estaba lleno. La asistencia oficial registró 93.000 espectadores. Debido a la tensión por la rivalidad existente, el colegiado belga John Langenus exigió precauciones policiales excepcionales.
Se estima que entre 10.000 y 15.000 argentinos hicieron el viaje hasta Montevideo para presenciar la final. Cada equipo quería jugar con su propio balón por lo que el árbitro lo resolvió lanzando una moneda al aire. La final se jugó con el balón argentino, pero también hay fuentes que aseguran que la primera mitad se jugó con la pelota argentina y la segunda con la uruguaya.
El árbitro fue el belga John Langenus, que aceptó pocas horas antes el encargo y con la condición de disponer de un barco en el puerto una hora antes del anuncio final, en caso de problemas de seguridad. Uruguay hizo un cambio en su alineación con respecto a la de las semifinales y Castro sustituyó a Anselmo, que estaba enfermo. El partido acabó 4-2 a favor de Uruguay (que iba perdiendo 1-2 al acabar el primer tiempo) y se adjudicaron el título de campeones del mundo. El día posterior a la final fue declarado fiesta nacional en Uruguay.
En Montevideo los festejos alternaban "la alegría del triunfo y el odio por todo lo que fuera argentino", con insultos y agresiones, incluyendo la colocación de la bandera argentina en un ataúd llevado a través de la avenida principal. El clima de agresión, llevó a que la Asociación Amateurs Argentina de Football rompiera relaciones con la Asociación Uruguaya de Football.
En Buenos Aires, por otro lado, según el historiador Brian Glanville, la policía tuvo que disparar a una muchedumbre furiosa que intentaba asaltar la embajada uruguaya, sin aclarar la cantidad de muertos o heridos causados por la represión. Otras fuentes no mencionan el supuesto asalto contra la embajada uruguaya, sino un "grupo de exaltados" que arrojaron piedras contra el consulado, que fue reprimido por la policía, deteniendo a cuatro atacantes e hiriendo a uno.
