Manuel Pedrero4 min lecturaLa ventana de traspasos echó oficialmente el cierre este pasado 1 de febrero. Los equipos no podrán volver a fichar hasta el 1 de julio de 2024, fecha en la que comenzará de forma oficial la temporada 2024/2025. Osasuna fue uno de los pocos conjuntos de LaLiga EA Sports que no se reforzó pero sí ingresó dinero con algunas ventas. Parte de ese beneficio se destinará a sufragar el coste de reforma del estadio rojillo, El Sadar. Fueron 23 millones de euros los que destinó la entidad para este fin y ahora aliviará esta cuantía con las ventas realizadas recientemente.
Ampliar el campo navarro es uno de los elementos principales de Osasuna en los últimos tiempos. Un esfuerzo que la entidad realizó para remodelar y remozar un estadio que es los más coquetos de Primera división. Con las cuentas limitadas en lo económico, el club se vio obligado a pedir varios créditos a entidades bancarias. Fueron aprobados por Caja Rural de Navarra (seis millones y Euríbor más 2), Banco Santander (cinco millones y Euríbor más dos) y Banco Sabadell (cinco millones y Euríbor más dos), según informa Diario de Navarra.
A estos 16 millones de euros habría que sumarle otros siete que se asumieron con fondos propios gracias, entre otras cosas, con los fondos CVC y el ascenso a Primera división.
Unas obras cuyo pago ya afronta la recta final. Está previsto que para el mes de mayo de este año se abone el último pago pendiente. Según la última auditoría, quedaban por pagar dos millones, pero esta cantidad será incluso menor por los ingresos obtenidos con las ventas en este mercado invernal.
Osasuna abrió su cuenta corriente a comienzos de febrero para ingresar dinero de parte del Real Betis Balompié y el Athletic Club de Bilbao. Con el primer equipo se acordó la venta del argentino Chimy Ávila por cuatro millones de euros. Una cifra que recibirá a plazos, según el entendimiento alcanzado por los andaluces. En el caso del canterano, Adama Boiro, el conjunto bilbaíno no puso objeción a abonar los dos 'kilos' que figuraban en la cláusula de rescisión del canterano.
El 25% de estos ingresos por venta de jugadores tienen que ir destinados a la amortización. Estaba previsto que los préstamos contraídos se iban a cancelar en 2034, pero estas ventas han cambiado la película. Cabe recordar que los últimos traspasos de Osasuna anteriores a los citadas datan de 2020 cuando vendió a Perea y al onubense Juan Villar por 3,4 millones de euros.
De esta forma, el club rojillo liquidará las obras de reforma y ampliación de El Sadar con los 'picos' de Chimy Ávila y Adama Boiro. Antes, la entidad iba cumpliendo con los pagos previstos gracias a los ingresos por derechos de televisión.