La situación de Osasuna y la destitución de Alessio Lisci: "No podemos estar tranquilo"

Osasuna vuelve a salir derrotado una jornada más y podría terminar la jornada en puestos de descenso. El equipo de Alessio Lisci no carbura y sigue escarbando posiciones en una tabla clasificatoria que señala al técnico italiano. Los rumores acerca de su continuidad empiezan a crecer al rededor de El Sadar que ha visto frente a la Real Sociedad, en una segunda parte pésima, la peor versión del equipo rojillo. Con la situación inestable de Osasuna y la destitución de Alessio Lisci rondando en las gradas de El Sadar que mira la clasificación, el entrenador del conjunto navarro asegura que "no podemos estar tranquilos".

"No podemos estar tranquilos"

Alessio Lisci, afirmó tras la dura derrota ante la Real Sociedad que no pueden "estar tranquilos”, en referencia a la situación de un equipo que mañana podría terminar en descenso. “Si lo analizamos en frío la primera parte es una parte que tenemos que ir 2-0 al descanso. La segunda parte la estábamos controlando bien. los minutos después del gol (0-1), estamos mal. Tuvimos ocasiones y luego vino un gol de locos y la expulsión”, analizó el técnico italiano lo visto sobre el verde de El Sadar. Situación compleja para él y su equipo: “No podemos estar tranquilos. Hay que hacer más, hay que trabajar y levantarse, para cambiar esa dinámica lo antes posible”. Continuó comentado que se trata de “una derrota que hace daño y alarga la mala dinámica. "No está bien. Lo tenemos que ver en frío. Estamos en ello, lo estamos trabajando de todas las formas posible”, dijo sobre las malas segundas partes que están condenando a Osasuna, algo que según Lisci nunca le había pasado.

"Le prometo que si ahora echo 20 horas en Tajonar, echaré 24 si me ponen una cama"

Al final del partido, la plantilla de Osasuna ha hecho una piña en el terreno de juego para mostrar unión y fortaleza para salir de una dinámica muy negativa que condena a los navarros. "El vestuario está fastidiado porque sienten los colores y siente que la afición se merece más. El estado anímico es igual al mío: tranquilidad porque no estamos haciendo las cosas tan mal para vernos así en la clasificación. Pero también queremos hacer más y no estamos siendo capaces de ello. El vestuario es fantástico. Todos estamos juntos (...). El año pasado cuando no ascendemos con el Mirandés, lo que más me dolió es lo mal que lo pasó la afición y el club porque quizá no se podía volver a vivir esto. En este momento es una situación que nos hace daño. Hay todas las premisas para hacer las cosas bien. Vivimos en Tajonar. Estamos todo el día ahí. La afición nos apoya, pero pierdes... Es triste que no esté funcionando. Es una obligación mía y esto tiene que cambiar. Empatizo con la afición y le pido disculpas. Le prometo que si ahora echo 20 horas en Tajonar, echaré 24 si me ponen una cama", sentencia Lisci.